Jesuita español asesinado en 1980 fue uno de los líderes de la Teología de la Liberación La fiscalía boliviana ordena exhumar el cadáver de Luis Espinal
Un fiscal boliviano ordenó la exhumación el próximo lunes del cadáver del jesuita español Luis Espinal, torturado y asesinado en Bolivia en 1980 por paramilitares, en el marco de una investigación abierta sobre el crimen.
"A fin de contar con elementos de convicción en el presente caso, se señala el acto de exhumación de los restos humanos del presunto Luis Espinal Camps para el día 9 de enero de 2017, a horas 8.30 (12.30 GMT)", indica una orden firmada por el fiscal Genero Quenta, publicada este viernes por los medios digitales bolivianos.
La exhumación busca aclarar qué tipo de heridas y golpes sufrió Espinal, ya que el certificado de defunción señala que se desangró, pero no cita detalles, indicaron fuentes judiciales a los medios.
El jesuita llegó a Bolivia en misión pastoral a principios de los años 70 y era un partidario de la Teología de la liberación, que planteaba la opción por los pobres del cristianismo e incorporaba elementos marxistas de análisis de la realidad.
Poeta, escultor, cineasta, periodista y primer director del semanario izquierdista Aquí, el religioso dedicó sus años en América Latina a denunciar los regímenes militares, participar en movilizaciones en pro de la democracia y los derechos de los trabajadores y ayudar directamente a los más desfavorecidos.
Su figura adquirió actualidad cuando el Papa Francisco visitó Bolivia en julio de 2015, hizo un acto para orar por él y dijo que fue asesinado porque no querían que luchará por la libertad.
El presidente boliviano, Evo Morales, le regaló al Papa una cruz formada con una hoz y un martillo, réplica de un diseño de Espinal.
A pesar de la polémica que suscitó en Bolivia, donde algunos opositores consideraron el regalo una ofensa, el Papa aclaró que no se sintió ofendido por el objeto y mencionó conocer la trayectoria de Espinal como exponente de la Teología de la liberación.
Espinal fue secuestrado el 21 de marzo de 1980 y su cuerpo fue hallado al día siguiente muerto a tiros en un barrio periférico de La Paz, sin que el crimen fuera aclarado hasta ahora.
Cuatro meses después del asesinato del jesuita español se instauró en Bolivia la dictadura de Luis García Meza (1980-1981), a cuyos colaboradores se les acusa de haber hecho desaparecer pruebas del homicidio y de haber protegido a los autores del crimen.
La fiscalía investiga una supuesta responsabilidad en el crimen de quien en fue en su momento jefe de la Fuerza Aérea, Jaime Niño de Guzmán, y de un coronel del Ejército, de nombre Freddy Quiroga.
Ambos fueron implicados en el asesinato de Espinal por otro exmilitar, el coronel Roberto Melean, que cumple una condena por delitos cometidos en la dictadura de García Meza.
(RD/Agencias)
