Marbella en el corazón
Justificaban esta expresión de esperanza las perspectivas de remedio que yo entreveía con la triste constatación del párrafo que precedía:
"Reconozco, Carlos, que por el momento tengo el corazón en un puño por una razón muy importante: desde hace ya demasiado tiempo Marbella no tiene el gobierno responsable que se merece. Tan es así, que pienso que esta ciudad, cuyas gentes generosas llevo yo en el corazón, necesita que surja un movimiento ciudadano que dé lugar a una coalición de intereses comunales, cuyo único objetivo político no partidista sea el bien común de todos los marbellíes y de todos los marbelleros. Esta coalición tendrá que dotar a Marbella del gobierno competente y honesto que preserve y multiplique su capacidad de generar riqueza y de transformarla en seguridad y bienestar para todos."
Aunque la hora actual es dura para aquellos cuya picaresca se ha dado de bruces con la justicia, que son los que en su estúpida inmoralidad se creían intocables, creo que para Marbella es ahora cuando por fin “Hay una salida”.
Esta salida plural puede y debe ser un horizonte común para todos.
Más allá de todo partidismo, egoísta y miope, este horizonte puede y debe ser abierto y alto para que, con sus perspectivas generosas de Bien Común, haga salir a los marbellíes y a los marbelleros de las garras de la estúpida inmoralidad que los tiene avasallados y amenazados como un cáncer, con sus metástasis peligrosamente contagiosas. Un horizonte abierto para el futuro de todos, como el mar generoso que besa con amor a Marbella, y alto en sus miras como la Concha de la Sierra Blanca.
El texto original, del 24 de octubre de 2005, en el diario Qué!Málaga:Marbella en el corazón
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