Considera en quién te proyectas. 20 de Octubre: Mes del rosario
Los hijos de Zabedeo
20 de octubre: Mes del Rosario: XXIX Domingo TO
Texto bíblico
“Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir». Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?». Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda». Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?». Contestaron: «Podemos». Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado». Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos» (Mc 10, 35-45)
Comentario
Sorprende la petición de los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, a Jesús, en el contexto en el que lo narra el evangelista San Marcos. Precisamente, el Maestro les está revelando a los suyos, mientras suben a Jerusalén, su inminente Pasión y muerte. En ese momento, los más cercanos a Jesús se atreven a pedirle los primeros puestos en su reino. Y no solo es una petición de los hijos de Zebedeo, sino que, al oírlo, los demás se indignan, manifestando lo poco que han comprendido de la enseñanza del Nazareno.
Jesús aprovecha la ocasión para afirmar la esencia de su mensaje evangélico: “El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero, sea esclavo de todos”. Y resuenan sus palabras: “El que quiera ganar su vida, que la pierda”.
Este mes del rosario, al entonar el canto de María, recordamos sus palabras: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque ha mirado la humildad de su esclava. Él hace obras grandes, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes”.
Propuesta
Considera en quién te proyectas.