Auméntanos la fe
| toño casado
Cuando éramos pequeños entrábamos en la Iglesia de la Veracruz, en aquella Salamanca de los 80, y encendíamos unas pequeñas lamparillas intentando ver la cara de las monjas de clausura, que llevaban un extraño capote velado en la cara para ocultarse de los curiosos del mundo. Esas lucecitas me han acompañado en mi vida, como la fe pequeña y temblorosa, heredada de nuestros abuelos.
Un día descubres que Dios está en tu vida, que no es un invento de los curas ni una obligación familiar. Tu fe se hace consciente. E intentas descubrir más cosas, tener más experiencias con Dios, tratar con otras personas que viven el tema. Y así tu fe se hace más fuerte. Y cuanto más la compartes, más crece.
La fe no es un salvoconducto para una mansión en el cielo. No nos vale para controlar a Dios y exigirle milagros. Tampoco te hace más bueno ni superior a otros. La fe es es un regalo y una tarea. Descubres que Dios es un Padre bueno que te cuida, que a pesar de ser un desastre desastroso, Jesús viene a por ti, oveja díscola y esquiva, perdida en la noche de la soledad y las oscuridades no contadas. La fe te hace descubrir a los otros como hermanos, la vida como un desafío y un regalo, el sufrimiento como una experiencia ineludible pero no por eso llena de amargura sino de esperanza.
La fe no se impone a espadazos, ni es un arma para quemar herejes. La fe de la Iglesia surge del Espíritu Santo en el corazón y la mente de millones de personas a lo largo de los siglos; una fe que nace y se vive en comunidad. No es un artículo de lujo al servicio de cuatro videntes. La fe sustenta el corazón sencillo del pueblo.
Ojala que en estos tiempos raros y agresivos crezcamos en nuestra fe, que sea como un Pilar que nos mantiene firmes y serenos por encima de tantas agresividades. La fe es fuente de compasión y de ternura. La fe que no lo sabe todo, que duda, que se hace temblorosa y pequeña, en vasijas de barro como somos.
Eso pienso encendiendo mi velita hoy. Señor, auméntanos la fe.
AVISILLOS
Vente a la Parroquia del Pilar a celebrar esta fiesta tan tradicional e hispana. Misa a las 12,30 o a las 20. y procesión a las 20. Tráete la bandera de tu país, las de España todas constitucionales. Gracias!
El día 19 hacemos mi presentación como párroco del Pilar con una misa sencilla y un pinchito compartido. Estás invitado.