Historia y metodologia de la ciencia II (Egipto)

Egipto.
Una diferencia religiosa fundamental entre los egipcios y los babilonios es su relación con los dioses. Mientras que para los babilonios estos eran enemigos de la humanidad, para los egipcios eran todo lo contrario, eran amigos y velaban por la humanidad tanto en la vida como en la muerte. Era impensable para ellos que la humanidad hubiese inventado o descubierto el habla, la escritura, la arquitectura y el cálculo sino fuera gracias a la intervención de los dioses. Entre sus dioses, fuente e inspirador de conocimiento, era Thot y Mait, diosa de la verdad. Thot era un dios lunar, un medidor del tiempo que registraba dias y años (como si el hombre no pudiera hacerlo por si mismo). Era además el rey de la palabra y el inventor de la escritura, y por ello el gran bibliotecario. También era el dios de los astrónomos egipcios.

No se conoce bien el motivo de esta diferencia religiosa entre dos civilizaciones tan próximas y cercanas. Se ha sugerido que es posible que mientras para los Babilonios las inundaciones eran sinónimo de muerte y desgracia, para los egipcios se tratase en cambio de fertilidad para sus campos a la orilla del rio.

Los egipcios fueron una civilización muy avanzada. Tenían inventada la rueda con lo cual se facilitó el transporte de mercancías, a lo cual se sumó mas tarde el barco de vela. Tenían también inventadas la balanza, el telar y hasta temían un preciso almanaque anual muy preciso

Unas pruebas documentales de la historia de la aritmética y geometría egipcia lo constituye un papiro que forma parte de la colección de Rhind conservada en el British Museum. Lo escribió entre 1600 y 1800 antes de Cristo un sacerdote llamado Ahmose, en el cual afirmaba que el solo era el copista de rollo más antiguo datado en la XII dinastía, es decir, anterior al 2200 antes de Cristo. No estaban al mismo nivel que los Babilonios en aritmética. Contaban siguiendo la numeración decimal. Los números eran representados con palotes en fila india, y las decenas con unas U invertidas. Sabían representar como mucho las fracciones. Se cree que sabían resolver ecuaciones de primer grado. Y multiplicaban a base de sumaciones sucesivas y no con las tablas como hacían los babilonios.

Se desarrolló mucho la geometría porque además era muy necesario medir los campos cada año después de las inundaciones del Nilo. Los medían usados eran cuerdas que llegaban a los ángulos rectos y sabían calcular el área de los triángulos y el volumen, como se demuestra en la construcción de las pirámides.

La astronomía egipcia no brilló como la Babilonia. Para los Babilonios la astronomía estaba excesivamente ligada a la astrología, y la preocupación Babilonia por lo que podríamos llamar el “horóscopo” antiguo no era comparable con la egipcia. Los egipcios identificaron las constelaciones con sus dioses, y por eso los representaban en frescos de los techos y en el interior de las tapas de los ataúdes. Desde una época remota se supuso que el año empezaba con la inundación del Nilo, pero cambiaron de idea al comprobar que el almanaque era más exacto haciéndolo coincidir con el día en que salía el sol con la estrella Sirio (Sotkis). También su año constaba de 360 días con treinta y seis semanas de 10 días cada una. Registraban cambios en el calendario observando directamente el cielo.

Ellos imaginaban un universo semejante al babilonio, solo que era una caja rectangular en la que el lado más largo corría del norte al sur. El centro de la caja era Egipto y el Nilo. El cielo era o un techo plano o bien abovedado sostenido por cuatro columnas o picos montañosos. Las estrellas eran lámparas colgadas por unos cables. Alrededor del borde de la caja corría un gran río y el Nilo era un afluente de este río. Los egipcios creían que el disco solar navegaba en los cielos y en un río subterráneo en el que corría el riesgo de ser devorado.

Aunque en astronomía no brilló Egipto al nivel de los caldeos, si lo hizo en medicina. Se conocen papiros (como el papiro Ebers 1600 ac, y el de Edwin Smith del 2000 ac) que son verdaderos tratados de medicina. Se conoce el nombre de un primer médico, no se sabe si real o mítico, Imhotep (el que viene en paz), fue posteriormente divinizado como dios de la medicina. Para los egipcios su medicina era más racional que los babilonios, aunque no renunciaban a los hechizos. El embalsamar los cuerpos, les llevó a tener unas ideas de anatomía, pero no entendieron nunca muy bien la función de todos los organos y equivocaron muchas de sus funciones. Con los egipcios surge la cirugía. Y con ellos aparecen especialistas en tratamientos de fracturas de huesos. También oculistas especializados en curar afecciones oculares, muy frecuentes en Egipto. Las enfermedades mentales corrieron a cargo de los exorcistas. También los egipcios fueron especialistas en el uso de drogas y esencias. La medicina egipcia tuvo por su desarrollo amplia difusión.

Hay que destacar unos inicios de la antropología, ya que se pintaron en las tumbas egipcias las razas humanas presentes en Egipto.
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