Nota del obispo de San Sebastian ante el atentado en Madrid

1. El grave atentado cometido hoy en el Aeropuerto de Barajas de Madrid ha generado profunda indignación y abatimiento en la inmensa mayoría de los ciudadanos. Los notables daños materiales, el número apreciable de heridos –por fortuna, leves– y muy especialmente la desaparición de dos jóvenes inmigrantes entre los escombros producidos por la explosión nos han llenado de tristeza y preocupación.


2. No podemos menos de condenar moralmente este acto que ha sembrado de nuevo terror en la población afectada, vulnera gravemente el derecho a la vida y a la integridad de las personas y es signo de una intolerancia que interfiere violentamente en la vida de un pueblo erigiéndose indebidamente en su intérprete.


3. Nuestra mirada se concentra de modo especial en las dos personas desaparecidas y en sus familias que viven la zozobra en torno a su suerte. Queremos acompañarlas con nuestro apoyo y nuestra plegaria en estas largas horas de espera y de sufrimiento.


4. Nadie puede someter a golpes tan rudos y a sobresaltos tan graves la esperanza de un pueblo que desea ardientemente la paz y la necesita sin demora. Quien así procede no respeta la voluntad inmensamente mayoritaria de esta comunidad que de mil maneras reclama y exige, casi cada día, el fin de toda violencia.


5. Queremos pensar que este zarpazo no cerrará del todo el ya laborioso camino hacia la paz. El retorno a la incomunicación y a la violencia sería una regresión humana y moral intolerable. Para lograr la paz y la reconciliación no hay otro camino que el entendimiento. Tarde o temprano hay que recorrerlo. Pedimos a Aquel que “es nuestra Paz” nos ayude a prepararla cuidadosa y responsablemente.
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