Zapatero no reconoció ser partidario del aborto.

En su amplio afán por no responder a las preguntas de los ciudadanos y evadirse por la tangente, el presidente fue también incapaz de reconocer si es partidario o no del aborto. Es clara su postura, el gobierno va a promover una ley menos restrictiva, y eso permite saber lo que el presidente acepta. Y dado que tampoco pone objeciones, o límites al debate, es claro deducir que él en ese tema o no se moja o bien está de acuerdo tal como va el tema.

Si voy a regañar al sacerdote que le preguntó por lo del aborto. Es absurdo preguntarle al presidente por un debate ético-filosófico que no sirve para nada, el de si es persona o no el embrión. Zapatero podía haber respondido que no le parece persona y entonces ¿qué? El debate ético-filosófico no sirve absolutamente para nada. Hay que ser listo y no ponerle preguntas de las que se evadirá con facilidad. Hacia un rato que había hablado con una chica con síndrome de Down en la sala, pues habría bastado con echarle en cara al presidente por promover leyes que ayudan a depurar el pais de esas jóvenes que quieren hacerse un sitio entregándole su currículo a él. Con eso en mi opinión le habría bastado, y veríamos si el señor ese que hablo antes del sacerdote vuelve alegremente a pedirle aborto libre al presidente.
Volver arriba