La polémica de Sánchez Dragó.
¿Es Dragó pedófilo? Ciertamente no. ¿Por qué? Por que aquel incidente no se ha vuelto a repetir y no nos consta que el escritor pretenda repetirlo, llamarle pedófilo sobra. ¿Hizo bien Dragó en aquellos días en Japón? Pues yo afirmo que no. Además, en aquellos días no se veía como hoy se ve lo que es la prostitución infantil. Faltaba esa visión que hoy tenemos desde el punto de vista del menor que hoy si tenemos. No con ello se le puede justificar, sino situar el problema y la cuestión en su contexto. El tema entonces no era tan grave, y más cuando había mujercitas casadas o prometidas a esa edad.
Otro tema importante es si Drago alardea de aquello o no y con que intención. Por lo leído, parece ser que si alardea y eso desde mi punto de vista esta mal. Ahí Sánchez Dragó se equivoca, comete un grave error y más vale que no ponga el ventilador sobre porque le montan ahora el escándalo. Por el aprecio que le tengo a Sánchez Dragó, del que no he leído ningún libro suyo porque me interesan bien poco, le espeto más a que rectifique en lo que a alardear del tema se refiere.
Pedir su renuncia o expulsión de Telemadrid o perjudicarle económicamente me parece una pésima medida de presión sobre una persona que sabemos que jamás suele ceder por presiones, sino solo porque se le ha convencido que aquello en lo que creía era y es un error. En mi opinión, hubiera sido más adecuado que Sánchez Dragó hablase que se tiró a dos menores, y que es un hecho en su vida que es todo un error que no volvió a repetirlo. Es bastante inteligente Dragó como para darse cuenta personalmente de sus errores.
Por último, que haya tardado mes y medio en saltar la polémica sobre su libro, sugiere algunas cosas:
Primera: que sus libros tienen escasa repercusión o poca lectura profunda. Se leen poco o bien se compran y los lectores no terminan de leerlos o de prestar atención a lo que en ellos se dice. Si como se dice, el libro fué un éxito, no se explica que nadie haya prestado la suficiente atención a esta parte del libro.
Segundo: Que las editoriales muchas veces publican libros sin revisarlos, sin leerlos concienzudamente en busca de polémicas que haya que evaluar una situación verdaderamente adversa a sus escritores y los propios intereses de la editorial.
Tercero: Que todas aquellas amistades de Dragó conocedoras de estos hechos, pues el propio Dragó asegura haber hablado otras veces del tema, le han hecho un flaquísimo favor al escritor por no haber sido algo más críticos con él. El propio Boadella por ejemplo, debió haberle hecho entender a Dragó su error de alardear de hechos carentes de méritos. Más bien, parecen haberle dado su aprobación y eso es terrible para el buen juicio de Dragó.
PD: Esto no es un artículo para defender o atacar a Sanchez Dragó. Me molesta mucho los rasgamientos exagerados de vestiduras por cosas de tan escaso contenido.