"En Toledo -TODO- es cátedra" Catedral de Toledo: La 'Dives toletana'

Catedral de Toledo
Catedral de Toledo

"El distintivo con el que los expertos identifican la catedral de Toledo es el de 'Dives toletana', que en román paladino significa nada más y nada menos que 'la catedral más rica' de cuantas registra el tesoro artístico de la Iglesia universal"

"Y es que el Cardenal Arzobispo de Toledo, fue y ejerció siempre de todopoderoso, invocado hasta como 'el tercer Rey de España', equiparable a la del Vicario de Cristo, el papa de Roma, y la persona más rica de Europa, con influencias decisivas en esta vida y también en la otra"

"El sol ilumina sus cinco naves por 750 vidrieras. La fachada principal fue comenzada el año 1418 e incluye tres portadas góticas. De las restantes, la Puerta de los Leones, es del siglo XV, la más bella de todo el conjunto"

"La torre tiene una altura de 90 metros, con tres cuerpos y en su última bóveda se halla la celebérrima en todo el mundo 'Campana Gorda de san Eugenio'"

"La catedral es una sucesión de obras de arte; la Sala del Tesoro donde se halla la maravillosa Custodia de Arfe, obra maestra del orfebre alemán del siglo XVI. La Capilla Mozárabe, un fabuloso retablo con paneles de Juan de Borgoña; el san Cristóbal y el magnífico órgano"

"La Sala Capitular, la capilla de san Ildefonso con retablo de Ventura Rodríguez, La capilla de Santiago, con retablo gótico de Juan de Segovia, la Capilla de los Reyes Nuevos sus retablos y sepulcros"

"En la Sacristía hay obras de Carducho, Lucas Jordán, Tiziano, Van Dyck, Pedro de Mena, Caravaggio, Velázquez, Bellini, Ribera, Estévez…"

"Al fondo de la Sacristía se enmarca una de las más importantes obras de El Greco, El Expolio, y, a su derecha, el Prendimiento de Jesús, obra de Goya. El Ochavo posee obras de Ricci, Carreño y Maella"

"El Coro es el mejor de España. Su sillería es del Maese Rodrigo, y sus asientos son de madera de nogal. Las 35 sillas de la derecha son de Felipe de Borgoña, y las del lado opuesto y el sitial de arzobispo, son de Alonso de Berruguete. Las columnas son de alabastro"

"Entre fabulosas rejas platerescas se penetra en la Capilla Mayor para contemplar su grandioso retablo, de estilo gótico flamígero y uno de los más admirados de Europa"

"Salimos de la catedral… Pero de la catedral y más de la de Toledo, y en Toledo -TODO- es catedra, por lo que de ella no se puede salir Catedral-santuarios, templos, iglesias y ermitas, a la vez que catedral mezquita y sinagoga…"

"Nos detenemos de modo especial en el Museo de la Santa Cruz, el edificio de su ayuntamiento para repasar estas quintillas atribuidas a Gómez Manrique y el impresionante palacio Arzobispal desde cuyas estancias palaciegas este puede acceder a la catedral, sirviéndose de un puente elevado construido sobre la calle…."

Rilke: “Quiero que antes de evadirte de lo visible, se sujete a ti como enhebrada en el ojo de la aguja/, el hilo largo de la mirada mía;/ para que tires de él todo blanco según asciendes/ por los altos cielos”

"La catedral de Toledo no es solo un lugar… Al menos y preferentemente son tres. Como tres son sus cultos y culturas: cristiana, mora y judía"

Por la pasarela triunfal de los libros dedicados a la arquitectura tanto civil como religiosa, destacan soberanamente y con méritos sobrados la referencia e imágenes de la catedral española de Toledo. El lema, o distintivo con el que los expertos la identifican es el de “Dives toletana”, que en román paladino significa nada más y nada menos que “la catedral más rica” de cuantas registra el tesoro artístico de la Iglesia universal.

Hay que advertir además que tan elogiado reconocimiento ni se centra ni exhibe solo o fundamentalmente en las riquezas artísticas de las que es guardián y custodio templo tan maravilloso, sino en quienes son sus responsables, que disfrutan de las pingües y “sagradas” rentas que proporcionan las propiedades que de alguna manera son de su pertenencia o administración.

La larga historia, civil y eclesiástica de España y sus posesiones de “ultra mar”, en otros tiempos “colonias” de los territorios sometidos” al dominio de una nación extranjera”, aportan argumentos sobrados para convencer a muchos de lo que significó el ”Cardenal Primado de las Españas y arzobispo de Toledo”. Del mismo huelga reseñar estar siempre y por definición, y por la gracia de Dios, en la cúspide en el ordenamiento civil y eclesiástico y en la mezcolanza indefectible generada por el “contubernio judeo-masónico” de las más recientes auroras boreales, y más con Concordatos y pactos parciales, con el” placet” internacional.

El Cardenal Arzobispo de Toledo, fue y ejerció siempre de todopoderoso, considerado e invocado hasta como “el tercer Rey de España”, con autoridad –“¡ordeno y mando!”-, equiparable a la del Vicario de Cristo, el papa de Roma, y la persona más rica de Europa, con influencias decisivas en esta vida y también en la otra.

Cardenal Cisneros

De las invictas correrías -cruzadas contra el “moro”, del ejército del Primado , queda documentada constancia, con reliquias tales como el dato de que tierras de Extremadura, hoy Comunidad Autónoma del Estado español, siga perteneciendo a Toledo, capital de la Comunidad de Castilla-La Mancha, con la monumental incongruencia de que en las tierras citadas se ubique el santuario de la Virgen de Guadalupe, “Patrimonio de la Humanidad”, pero sobre todo, patrona “bis” -civil y eclesiástica- de la región extremeña, caso único que se registra hoy en el orbe católico. Y es que, pese a todos los recortes y escarches y legítimas reivindicaciones, “por los siglos de los siglos” el “Primado” seguirá – o querrán que siga siendo y ejerciendo - de poderes omnímodos, invocando para ello sinrazones absurdas.

Esta referencia preliminar, en el atrio de la “dives toletana”, efectuada antes de servir de guía a su visita, es de tanta o superior importancia, que la visión, contemplación, admiración y reflexión teológica de lo que son las catedrales como tales y lo que fueron y son no pocos de sus arzobispos aún en la actualidad, despojado, al menos y por ahora, del cardenalato, a consecuencia de que los “voceros” del episcopado son los elegidos democráticamente por el resto de los obispos, para la presidencia de la Conferencia – CEE-.

Es incuestionable que a los Cardenales Primados de las Españas, arzobispos de Toledo, con sede –“cátedra”- en la “Dives Toletana”, les debe mucho la Iglesia, tanto en el orden civil como en el eclesiástico. Pero igualmente es de justicia reconocer que el comportamiento de muchos de ellos –“Grandes Inquisidores “y más- con su Cabildo correspondiente, les han significado a la Iglesia-Iglesia, la de los santos evangelios, mayores y más graves males que bienes. Entre otros y de modo eminente, el de haber ofrecido al pueblo de Dios a sus mismos hermanos en el episcopado, y a las autoridades civiles, modos de vivir la Iglesia que la desprestigian y encharcan, dificultando, o imposibilitando, cualquier relación con la vida y ejemplos de Jesús, tesaurizada en los santos evangelios .

Son estos, y no los cánones y los contenidos de las bellas -bellísimas- obras de arte, lo que de verdad hace ser Iglesia a la Iglesia, cristianos a los cristianos y por mucho que lo proclame la “campana Gorda de san Eugenio, catedrales a las catedrales y “procesiones” a las procesiones, aunque hayan sido organizadas fervorosamente, y con olor a incienso y a hierbas naturales, entre los compases épicos del “¡Cantemos al Amor de los Amores¡” y a los del humilde “Tantum ergo Sacramentum”, que es obligado cantar “cernui”, es decir, arrodillados con el alma y el cuerpo.

Jesús

Toledo-todo

Y, previa la lectura de estas y otras reflexiones “catedralicias primadas”, nos plantamos ante la “Dives Toledana” en este peregrinaje, indulgenciado o no, por la ruta de las catedrales de España.

Solo me siento emperador cuando bajo las escaleras de su Alcázar“ aseveró en cierta ocasión Carlos V, facilitándole a Tirso de Molina la frase de que la “síncopa de Toledo, palabra a la que quitándole la sílaba de en medio, viene a ser TODO, con tanta propiedad como pueden verificar sus ingenios, religión, nobleza, hazanas, riqueza, clima, aguas y frutos… Y es que Toledo es el corazón de España”. Cervantes, toledano por adopción, y conocedor de ciudades españolas, y extranjeras, testificó que “Toledo es la mejor ciudad de España y su más preciada joya”.

Las obras de la catedral primada actual se comenzaron el año 1226 por orden de su arzobispo el Cardenal don Rodrigo Ximénez de Rada, reinando Fernando III “El Santo”, sobre un antiguo templo dedicado a la Virgen por el rey Recaredo el año 587. Las obras se dieron por terminadas en 1493 , habiendo sido su primer arquitecto “Petrus Pérez”. El edificio tiene una longitud de 113 metros m, 57 de anchura y la altura máxima de la nave central es de 45. Consta de 88 pilares y 70 cúpulas. El sol ilumina sus cinco naves por 750 vidrieras.

La fachada principal fue comenzada el año 1418 e incluye tres portadas góticas, de las que la central, llamada del Perdón se abre únicamente para los Jefes de Estado y en la “toma de posesión de los Cardenales”. A la puerta de a derecha se le llama del Juicio y a la de la izquierda, del Infierno, de las Torres o de Las Palmas.

En el costado meridional está la puerta más moderna de la catedral, del año 1808 , y se llama Puerta Llana. Es neoclásica. Un poco más abajo, la Puerta de los Leones, es del siglo XV, la más bella de todo el conjunto. La del Reloj es la más antigua y se la conoce también con los nombres de la Feria, de la Chapinería, de los Reyes o del Niño Perdido. En la Puerta del Mollete se le distribuía caritativamente a los pobres una pieza de pan. Las puertas de La Presentación y de santa Catalinase abren al claustro, construido sobre unos terrenos en los que los judíos celebraban su “Alcaná” o mercado. En la planta baja hay pinturas al fresco, obras de Bayeu y Maella.

La torre tiene una altura de 90 metros, con tres cuerpos y en su última bóveda se halla la celebérrima en todo el mundo “Campana Gorda de san Eugenio”, con sus 17, 5000 Kg. de peso y un perímetro de nueve metros y medio.

Nosotros entramos en la “Dives Toletana” por la Puerta del Mollete, y a la derecha visitamos la Sala del Tesoro, con portada de Alonso de Covarrubias y con piezas tan importantes y valiosísimas como la imagen de san Juan Bautista, de Martínez de Montañés; la Biblia de san Luís, del siglo XIII; el Rapto de las Sabinas, de Benevuto Cellini; una corona de Isabel la Católica, una ruz de madera, pintada por Fray Angélico , un san Francisco, de Pedro de Mena… El artesonado es de estilo árabe, realizado en madera y estuco.

En la vitrina central se halla la maravillosa Custodia de Arfe, obra maestra del orfebre alemán del siglo XVI y que fuera encargada por el Cardenal Cisneros el año 1517. Su altura es de dos metros y medio y pesa doscientos kilos. Está trabajada en plata y el viril es de oro, seguramente el primero traído de América. Tiene 5.000 piezas y se asienta sobre peana barroca del siglo XVIII. La parte más antigua corresponde al ostensorio de la reina Isabel la Católica.

(Una vez al año, el día del Corpus Christi, es sacada en procesión por calles y plazas entoldadas y en ese día, de modo muy particular, Toledo recupera ante el mundo todo el esplendor de su brillante pasado. Los Caballeros Mozárabes, los del Santo Sepulcro, los del Corpus Christi, y los Infanzones de Illescas, resaltan su grandiosidad, junto al Guión del Cardenal Mendoza, cruz arzobispal de cuatro brazos , en plata dorada, gótica del siglo XV, y que fue la primera insignia que izaron los cristianos en la torre más alta de la Alhambra de Granada , en 1492. José de Valdivielso hace esta ya clásica descripción de la procesión del Corpus de Toledo: “Sale la procesión con tal grandeza/, con tanta devoción, con tal concierto/ que el sol, venció del tiempo la aspereza/ y salió a verle el rostro descubierto”

La Capilla Mozárabe fue fundada por el Cardenal Cisneros y su cúpula se debe al hijo de El Greco. Los frescos son de Juan de Borgoña. A la salida de la capilla se hallan interesantes sepulcros, obras de Alonso de Covarrubias. La capilla de san Eugenio posee un fabuloso retablo con paneles de Juan de Borgoña. Entre esta capilla y la Puerta de los Leones, se contempla una pintura al fresco, de grandes dimensiones, que representa a san Cristóbal, ante la que el poeta Rilke pasaba largos ratos. Por encima de esta puerta se halla el magnífico órgano conocido como del Emperador.

Después de haber recorrido diversas capillas nos encontramos en la Sala Capitular, fundada por el Cardenal Cisneros y con bellísima portada de Copìn de Holanda. El artesonado es mudéjar. En sus muros se alinean los retratos de todos los arzobispos de Toledo. Los comprendidos entre san Eugenio , primer arzobispo y el Cardenal Cisneros, son obra de Juan de Borgoña

La capilla de san Ildefonso es de las más importante s de la catedral y lugar de enterramiento Gil Carrillo de Albornoz, con retablo de Ventura Rodríguez. La capilla de Santiago, con retablo gótico de Juan de Segovia, fue fundada por don Álvaro de Luna. En la Capilla de los Reyes Nuevos están los sepulcros de Enrique III y su esposa, Catalina de Lancáster, y de Juan I y doña Leonor.

Capilla de san Ildefonso

En la Sacristía hay obras de Carducho, Lucas Jordán, Tiziano, Van Dyck, Pedro de Mena, Caravaggio, Velázquez, Bellini, Ribera, Estévez… Se encuentra asimismo la primera, y probablemente la mejor, de las series del Apostolado de El Greco, además de un san Francisco de Asís. En las vitrinas del vestuario se exhiben los ornamentos del Cardenal Mendoza, estandartes arrebatados a los moros en las batallas de Las Navas y del Salado…, capas pluviales del siglo XVI , reposteros de los Reyes Católicos… Al fondo de la Sacristía se enmarca una de las más importantes obras de El Greco, El Expolio, y, a su derecha, el Prendimiento de Jesús, obra de Goya.

El Ochavo posee obras de Ricci, Carreño y Maella, diversas reliquias y el Guión del Cardenal Mendoza. En la capilla de la Virgen del Sagrario trabajó el hijo de El Greco. La imagen de la Virgen es de época visigoda, en madera, y está recubierta en plata.

En la parte central del Trascoro hay un medallón trabajado por Berruguete y en la parte inferior, algunas de sus 52 columnas de jaspe procedían de la gran mezquita existente en el mimo lugar. El Coro es el mejor de España. Su sillería es del Maese Rodrigo, y sus asientos son de madera de nogal. Las 35 sillas de la derecha son de Felipe de Borgoña, y las del lado opuesto y el sitial de arzobispo, son de Alonso de Berruguete. Las columnas son de alabastro. Frente al grandioso atril del águila hay una bellísima imagen de la Virgen Blanca, considerada como una verdadera maravilla de la escultura medieval.

Entre fabulosas rejas platerescas se penetra en la Capilla Mayor para contemplar su grandioso retablo, que se debió a la iniciativa del Cardenal Cisneros, tallado en madera de alerce, dorado y policromado. En sus cinco cuerpos están representadas escenas del Antiguo Testamento. Colaboraron en la obra los artistas más célebres de su tiempo. Su estilo es gótico flamígero y uno de los más admirados de Europa. A ambos lados hay enterramientos de reyes y el del gran Cardenal Mendoza. Diversas estatuas representan al rey Alfonso VIII, al Alfaquí Abu-Walid y al arzobispo Ximénez de Rada.

Detrás del muro del retablo está la obra espectacular del Transparente, sobre la que se han encendido apasionadas polémicas. Todo él está realizado en mármol, bronce y alabastro. Su creador fue Narciso Tomé, arquitecto, escultor y pintor, con la colaboración de sus hijos. Su estilo es churrigueresco. Fue realizado entre los años 1720 y 1732 y costeado por el arzobispo Astorga y Céspedes, cuya tumba está a los pies del altar. Se asegura que esta obra anticipa y presagia las mejores de Gaudí.

Salimos de la catedral… Pero de la catedral y más de la de Toledo, yen Toledo -TODO- es catedra, por lo que de ella no se puede salir Catedral-santuarios, templos, iglesias y ermitas, a la vez que catedral mezquita y sinagoga… La catedral de Toledo no es solo un lugar. Al menos y preferentemente son tres. Como tres son sus cultos y culturas: cristiana, mora y judía.

Museo de la Santa Cruz

Nosotros en esta ocasión nos detenemos de modo especial en el Museo de la Santa Cruz, impresionante monumento plateresco construido en las primeas décadas del siglo XVI por los arquitectos Enrique y Antón Egas y Alonso de Covarrubias. Los cuadros de El Greco que custodia el museo rondan las dos docenas. Hoy buscamos referentemente las manos de sus personajes, “manos empapadas de alma, aladas, que hablan y que son más explícitas que la propia firma de pintor tan divino y humano a la vez”. Y es que el inmenso Rilke, en una de sus múltiples y largas horas pasadas en contemplación ante el cuadro de la Asunción, le rezaba - oraba así a la Virgen : “Quiero que antes de evadirte de lo visible, se sujete a ti como enhebrada en el ojo de la aguja/, el hilo largo de la mirada mía;/ para que tires de él todo blanco según asciendes/ por los altos cielos”.

Y como Toledo es TODO, como ciudadanos que somos, antes que cristianos, visitamos el edificio de su ayuntamiento para repasar estas quintillas atribuidas a Gómez Manrique, en lápida colocada en la escalera municipal: “Nobles discretos varones/ que gobernais a Toledo/, en aquestos escalones/ desechar las afysiones/, cobdicias, temor y miedos,/ por los comunes provechos/ dexad los particulares, /pues vos fiso Dios pilares/ de tan riquísimos techos /, estad firmes e derechos”.

Del impresionante palacio Arzobispal, construido en terrenos donados por Alfonso VIII al Cardenal Jiménez de Rada, basta y sobra con decir que fue enriquecido sucesivamente por los Cardenales Mendoza, Sandoval y Rojas y Lorenzana que fue quien le dio forma actual. La fachada principal de corte neoclásico se labró en el siglo XVIII. Es de suponer que con el fin de que el pueblo-pueblo no moleste al señor arzobispo Primado, desde las estancias palaciegas este puede acceder a la catedral, sirviéndose de un puente elevado construido sobre la calle….

Palacio arzobispal

Primero, Religión Digital
Volver arriba