Epicureo escribió: “Dios quiere quitar el mal del mundo pero no puede o puede pero no quiere, o no puede ni quiere, o quiere y puede. Si quiere y no puede es impotente, si puede y no quiere no nos ama. Si no quiere ni puede no es bueno y, además, es impotente. Si puede y quiere, y esto es lo más seguro, entonces ¿de dónde viene el mal real y por qué no lo elimina”. Andrés Torres Queiruga, gallego, uno de los grandes teólogos de nuestro tiempo, acaba e publicar “Repensar o mal. Da ponerologxía á teodicea” (Galaxia, 2010) en donde da respuesta a este problema con un planteamiento y un lenguaje acordes con la mentalidad de hoy. El teólogo ve el mal como algo inevitable; más aún, como algo esencial a la constitución intrínseca del mundo como ente finito.