"Preocupante repunte de robos y allanamiento de iglesias" El obispado de Ourense alerta a sus curas ante la oleada de robos
El Obispado de Ourense ha enviado una comunicación a los responsables de las iglesias rurales de la provincia en la que les pide que extremen las medidas de seguridad ante un "preocupante repunte de robos y allanamiento de iglesias" que "ha supuesto la pérdida de alguna obra importante de orfebrería".
Así, para evitar situaciones como las que se han dado en los últimos días, la Diócesis de Ourense recomienda a los responsables de iglesias rurales que retiren "a un lugar seguro" todas las obras de orfebrería de valor y que se saquen únicamente en las fiestas o celebraciones en las que se utilicen. "Para el culto ordinario deben usarse obras dignas pero carentes de valor patrimonial", señala la misiva.
En el mismo sentido, el delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel González García --que firma el comunicado--, pide que se retiren de las imágenes las cadenas y otros objetos de oro y plata que los fieles ofrecen, "para evitar el robo de los mismos y el deterioro que causan en las imágenes al sustraerlos".
Además, insta a que se refuercen las cerraduras y se asegure el acceso a los templos "con los medios proporcionados posibles", apuesta por instalar alarmas y reclama que, ante la presencia de "algún vehículo o actividad sospechosa", se avise "inmediatamente" a la Guardia Civil.
"Se ruega también a los responsables de Seguridad del Estado y de la Comunidad autónoma, a quienes compete este derecho de protección a los ciudadanos y a sus bienes y de intentar detener a los ladrones, doten convenientemente a los cuerpos de seguridad del medio rural para que eficazmente puedan proteger el patrimonio y perseguir a los delincuentes", señala el escrito. (RD/Ep)
Comunicado íntegro
Ante un preocupante repunte de robos y allanamiento de iglesias, sobre todo las alejadas de núcleos de población, que ha supuesto la pérdida de alguna obra importantes de orfebrería, objetos que son al parecer los que interesan a los ladrones, esta Delegación además de manifestar su dolor por lo que significa de agresión a los sentimientos religiosos de los creyentes, a la sensibilidad de los pueblos y a la pérdida de valores patrimoniales, recuerda insistentemente normas y consejos dados para prevenir los robos tanto de la Vicaría General del Obispado como de esta misma Delegación.
1º. En las iglesias que los files no frecuenten cotidianamente, NO SE TENGA EL SANTISIMO RESERVADO, para evitar de este modo dolorosas profanaciones.
2º. Retírense a lugar seguro todas las obras de orfebrería de valor artístico y sólo llévense en el momento en que se utilicen (fiestas u otras celebraciones) Para el culto ordinario deben usarse obras dignas pero carentes de valor patrimonial. La reserva del Santísimo puede hacerse en vasos cerámicos adecuados cuando hay peligro de robo.
Lo mismo se ha indicado para tallas de capillas y ermitas alejadas de población y de control.
3º. Retírense de las imágenes, cadenas y otros objetos de oro y plata que los fieles ofrecen para evitar el robo de los mismos y el deterioro que causan en las imágenes al sustraerlos.
4º. Refuércense las cerraduras y asegúrese el acceso a los templos con los medios proporcionados posibles. Donde sea posible instalar y mantener alarmas dispónganse del modo más eficaz y conveniente.
5º. Ante la presencia de algún vehículo o actividad sospechosa avísese inmediatamente a la Guardia Civil por los vecinos que la detecten.
6º. Se ruega también a los responsables de Seguridad del Estado y de la Comunidad autónoma a quienes compete este derecho de protección a los ciudadanos y sus bienes y de intentar detener a los ladrones, doten convenientemente a los cuerpos de seguridad del medio rural para que eficazmente puedan proteger el patrimonio y perseguir a los delincuentes.
Todas las precauciones que tomemos son poca y en caso de detectar algún templo allanado, dañada alguna de sus partes o sustraído alguna obra del valor que sea, presenten denuncia ante la Guardia Civil y comuniquen el hecho al Obispado.
Miguel Angel González García
Delegado Diocesano de Patrimonio