Enrique Sanz clausura el Congreso de la revista jesuita Sal Terrae, un congreso que no se acaba
Enrique Sanz SJ, director saliente de la revista Sal Terrae, clausuró el congreso que la editorial jesuita ha dedicado a "La teología pastoral y sus encrucijadas" con motivo del centenario de la revista. Toma el relevo al frente de la revista Abel Toraño SJ quien ya anunció que todas las ponencias estarán reflejadas en un número próximo de la revista centenaria.
Los dos días han servido para profundizar en una reflexión teológica del conjunto de actividades que realiza la Iglesia, con el fin de precisar cómo deberían desenvolverse teniendo presente la naturaleza de la Iglesia y su situación actual en el mundo.
"Creo que el congreso que ahora clausuramos nos ha permitido adentrarnos en el núcleo de la teología pastoral y de lo que esta puede y quizás quiere ser hoy", apuntó Enrique Sanz.
Según resumió, el congreso ha acercado al hoy de la teología pastoral en cinco dimensiones: "aquella que quiere ayudar a cuidar nuestra relación y presencia en la vida de las personas (y de las que están en situación difícil), siendo reflexiva, crítica y normativa", según afirmó Pablo Guerrero SJ.
Una segunda dimensión es aquella que "quiere posibilitar que la acción pastoral sea en red, aunando espiritualidades diversas y poniendo en contacto acciones distintas", según Raquel Pérez.
En tercer lugar, a una acción pastoral que no puede desechar "la combinación de la imagen, la música y la palabra; tampoco la inmediatez de la difusión de contenidos pastorales. Una acción pastoral que, además, debe animar a distintas personas a ser comunicadores y creadores de contenido", según explicó José María R. Olaizola.
La cuarta dimensión es la que presentó Carles Such. Aquella que esté cerca de los jóvenes, "que ni creen ni quieren creer y que ni se hacen preguntas ni necesitan respuestas". Por último y como quinta dimensión se refirió a aquella que está cerca de unos jóvenes que son reflejo de una sociedad que no pueden conocer superficialmente los pastoralistas y que ha pasado por distintos momentos y cambios políticos y económicos, según desgranó Luis González-Carvajal.
"Creo que el congreso no se acaba ahora", dijo Enrique Sanz a la vista de las propuestas y reflexiones planteadas. "Ojalá que Sal Terrae pueda seguir siendo durante muchos años una revista de calidad (D. José Sánchez, obispo emérito de Sigüenza echaba de menos en España revistas de la Iglesia de calidad).
También, como foro de diálogo a favor de la misión cristiana (D. Ricardo Blázquez). Igualmente un atrio para cristianos y no cristianos donde sea posible el intercambio de -evocando el lema del congreso y del centenario de ST- preguntas y respuestas".