¿Qué obispos votarían hoy a Vox?

Pese a que desde la llegada de la democracia a España, los obispos se han cuidado de solicitar el voto para una u otra opción electoral, lo cierto es que, para al menos una docena de prelados -curiosamente, los mismos que hace unas semanas capitanearon el intento de rebelión en la Asamblea Plenaria-, los postulados de la formación liderada por Santiago Abascal (con el inestimable apoyo de HazteOir y algunos responsables de los kikos y el Opus Dei) ofrecen una respuesta a los “principios innegociables” de defensa de la vida, la familia tradicional y la lucha contra la ideología de género, que tanto preocupan a algunos prelados.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha sido el único en hacer pública su alegría por el “vuelco electoral” y la ascensión de Vox en Andalucía. Sin embargo, la defensa de la unidad de España, la oposición a la ley de Memoria Histórica, la oposición al aborto o al matrimonio gay o la lucha de cifras sobre la 'violencia de género' en España es bien vista por varios obispos, como el polémico prelado de Alcalá, Juan Antonio Reig; el de San Sebastián, José Ignacio Munilla, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz (considerado como el sucesor natural de Rouco Varela); o el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, son algunos de ellos.
Frente a ellos, la postura oficial de la CEE, planteada en unas declaraciones a RNE por el portavoz Luis Argüello, quien mostró su “preocupación” ante “el escenario con Vox y las reacciones ante Vox”. Para el nuevo secretario general de la CEE, resultan especialmente inquietantes las propuestas de Vox sobre la inmigración, en un discurso que apasiona a los ultracatólicos -mediáticos y de a pie de calle-, pero que choca estrepitosamente por la “Iglesia hospital de campaña” propuesta por el Papa Francisco. Y es que, en el ámbito eclesial, Vox también es un síntoma de la polarización existente en nuestro país.