Ricos y pobres 3




Entrevista
A Carlos Fernández Liria
Por Evaristo Villar y Juanjo Sánchez

(Cont.)

Entrevistador: Descendemos al terreno particular de la política en nuestro país. La macro política en España parece estar enfrentándose a una creciente tensión. De una parte la tendencia a debilitar las autonomías y afirmar el centralismo y, de otra, la también creciente tendencia identitaria que apunta a la desintegración. Si esta apreciación fuera cierta, ¿qué no hemos resuelto políticamente en más de treinta años de democracia? ¿Qué etapas no hemos recorrido correctamente y por qué?

Es una pregunta muy difícil. Tampoco estoy muy seguro de tener una respuesta a este tema. Hay ciertamente un problema muy serio. Y quiera Dios (o quien sea) que esto no se convierta en una especie de Yugoslavia. Quizás no sea para tanto. Pero si la crisis nos pone en una situación muy difícil, el Estado va a ver que no tiene más remedio que ahorrar (¿suprimiendo Autonomías? )Por ejemplo, en las próximas elecciones en el País Vasco es posible que gane Amaiur, un partido que proviene de partidos ilegalizados (lo que debería hacer reflexionar mucho sobre dicha ilegalización.

Y, si no gana Amaiur, ganará el PNV, y entre Amaiur y el PNV tendrán una mayoría parlamentria casi absoluta. Si la cosa se pone fea, ellos pueden decir: España es un territorio que vota fundamentalmente al PP y nosotros no queremos saber nada con eso. Allá os apañéis, que nosotros seguiremos por nuestra cuenta". ¿Cómo se va a resolver eso? Me da miedo pensarlo por las tensiones políticas espeluznantes que esto va a generar. Yo no tengo una solución. Sí es verdad que si miramos hacia atrás, hacia la época de la Transición, quizás tendríamos que haber optado por un Estado Federal o algo así. Pero no estoy seguro de ello.

Interesante. El federalismo ¿pudiera ser una buena alternativa a la actual situación?

No lo sé, porque el federalismo, en un agravamiento de la crisis económica, también se rompería. No es lo mismo buscar modelos políticos en situaciones económicas normales que en situaciones críticas. En este momento las economías europeas están cerrándose sobre sí mismas y exigiendo soberanía frente a los mercados. Es lo que más se ha oído en la actual campaña electoral francesa:"recuperar la soberanía".

Y lo mismo piden los griegos. Porque en este momento estamos vendidos a una autoridad que nadie sabe dónde está ni de dónde procede, que son los mercados. En esta situación es lógico que las sociedades comiencen a cerrarse sobre sí mismas. Y me temo que el mapa europeo va a cambiar mucho. Y en España nos vamos a encontrar con un conflicto muy profundo.

Vista desde la ciudadanía, ni la reforma económica ni la laboral parecen llamadas a atajar a corto plazo los enormes costes que se están echando sobre los sectores medios y más vulnerables de la sociedad ¿Se puede prever ya hacia dónde nos van a llevar a medio plazo? ¿Se pueden sacar ya algunas consecuencias de la huelga general del pasado 29 de marzo?

Empiezo por la pregunta. En la tradición marxista y anarquista, la huelga general es la mayor nanifestación de fuerza que tiene la clase obrera. En este momento, la clase obrera es verdad que tiene muy poca fuerza, con lo cual la huelga general no da demasiado miedo. Ya dijo Rajoy que la huelga no iba a cambiar en absoluto su política. Pero, sin la huelga general, su política estaría disfrutando de un cheque en blanco.

La huelga general es la única llamada de atención que se le ha dado a este gobierno. Es el único medio con que contamos para expresar nuestro descontento y discrepancia. Es cierto que esta huelga no ha sido como para hacer temblar ni a la CEOE ni al Gobierno, pero sin la huelga general la revolución de los ricos contra los pobres estaría yendo a un ritmo mucho más vertiginoso.

Referente a la primera cuestión, creo que tenemos que hacer un pequeño ejercicio de memoria. Cuando comenzó la crisis, pongamos en el 2008, todos los periódicos dijeron que el capitalismo había fracasado, que había que buscar otro modelo económico, que habría que "refundar el capitalismo", como dijo Sarkosy...¿Donde ha quedado todo eso? Nadie ha vuelto a mencionarlo. Al final, resulta que el remedio para salir de la crisis es el mismo que la ha causado. Más de lo mismo. Es una huída hacia adelante. Masacrar más y más la capacidad de consumo de la población, enfriando la economía.

No sé qué más pruebas necesitan los economistas actualmente para no darse cuenta de que esta política de contención del déficit no ha conseguido combatir la crisis en ningún sitio. El otro día lo dijo el conocido nobel de Economía, Paul Krugman: "pido a alguien, dijo, que me dé un solo ejemplo de un país que haya solucionado su crisis mediante políticas de contención del déficit". Entonces, si no hay un solo ejemplo, ¿por qué seguimos huyendo hacia delante de esta forma?

Ver: Rev Exodo nº113
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