¨La cigüeña sobre el campanario

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La blanca cigüeña,
como un garabato,
tranquila y deforme, ¡tan disparatada!
sobre el campanario.
Antonio Machado

Capítulo IX

¿Cómo era Jesús
(Cont., viene del día 08)
En el mismo contexto del amor a los enemigos hay que situar el problema de la violencia. Ante ella ¿cuál fue la actitud de Jesús, el pacífico (Mateo 5, 9) que no vino a traer paz, sino espada (Mateo 10, 14) y fuego (Lucas 12, 48)?.

La no violencia de Jesús no es legalista. Consiste en el amor a los enemigos y en aplicarles también a ellos la "regla de oro": tratadlos como querríaís que os tratasen a vosotros.

Los esenios propugnaban la np-violencia frenta a los enemigos. Pero era una no-violencia cargada de odio escatológico. Viene el día del Señor, en que descagará sobre ellos la cólera. No les hagamos nada nosotros, para que su iniquidad se consume y su castigo sea mayor. En un pasaje ambiguo de la carta de Pablo a los Romanos podría estar latente un eco de esa actitud antigua (Rom 12, 19-20).

Jesús es distinto. Posíblemente sean históricas las palabras que, según Lucas (23-34), decía él, cuando lo estaban crucificando: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen". Lo que Jesús predica y propone, más que una ética, es una actitud, un espíritu. Las direcciones que nos da no son "reglas" que pueden cumplirse, como los ayunos y las observaciones legale.

Jesúa nos señala metas imposibles. ¿Quién puede amar abiertamente a todos, incluso a los enemigos, como a sí mismo, de la manera que él nos dijo?. Son rientaciones acuciantes, para que avancemos en ese surco sostenidos por el Espíritu que le impulsaba a él.

Ver: JM Díez-Alagría, Rebajas teológicas de otroño
Ed Desclee de Brouwer 1980
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