Juan Carlos González Sanz, fue coordinador federal de Cristianos Socialistas PSOE Congreso de Líderes Católicos: Necesitamos que nos crean

Necesitamos que nos crean
Necesitamos que nos crean

Tuve el honor, la suerte y el privilegio de participar los pasados 3, 4 y 5 de septiembre en el II Encuentro Internacional de Políticos Católicos,  pudiendo intervenir en los diálogos abiertos que se producían entre todos los participantes .  

Doy gracias a Dios por este encuentro que está posibilitando el diálogo y la relación entre personas, con opciones políticas plurales, desde su fe cristiana.

Gracias también a José Antonio por su entrega, trabajo y liderazgo. Al mismo tiempo, agradezco a don Carlos Osoro su compromiso con la tarea de favorecer el diálogo y el encuentro entre  católicos que estamos activos en sensibilidades políticas distintas. También les agradezco a todos ustedes su implicación talante y sus aportaciones en estos días.

Miren, tenemos delante una coyuntura compleja, los políticos, las instituciones y, por lo tanto la Iglesia, no somos creíbles para los ciudadanos. Pocas personas creen en nosotros. La incredulidad, cuando no la indiferencia, hacia nuestro mensaje es cada vez más amplia y preocupante. Vivimos un momento social y cultural que impone el testimonio como medio para ser tenido en cuenta.

En ese sentido creo que para que los políticos y la Iglesia seamos más creíbles, sería bueno que, con humildad, con constancia y determinación nos implicáramos en desarrollar iniciativas que generen empleo digno, viviendas, sanidad, educación, acogida al diferente….

La sociedad nos percibe a los políticos cristianos como poco preocupados por la vida de los inmigrantes, los refugiados, las personas que son explotadas laboralmente, la marginación de la mujer, los derechos de las minorías, de las personas LGTBI. Somos vistos muy cerca de los poderosos y de sus intereses.

La preocupación y la acción por los más desfavorecidos, vulnerables y pobres la he encontrado siempre más clara en las opciones políticas que se denominan de izquierdas. Por eso, no comparto la lógica que se percibe en la sociedad: “ser cristiano es estar en la derecha política”. No, yo creo que lo lógico para un cristiano es estar en la izquierda.

La preocupación y la acción por los más desfavorecidos, vulnerables y pobres la he encontrado siempre más clara en las opciones políticas que se denominan de izquierdas.

Soy consciente de que esta argumentación no es el pensamiento mayoritario en este Encuentro. Mi experiencia es que soy militante del PSOE porque soy cristiano. La iglesia y en concreto, La Acción Católica me han enseñado que mi fe tiene una dimensión pública y un compromiso esencial con los más pobres.

Mi experiencia es que soy militante del PSOE porque soy cristiano. La iglesia y en concreto, La Acción Católica me han enseñado que mi fe tiene una dimensión pública y un compromiso esencial con los más pobres.

Tengo claro que del Evangelio no surge una única forma de vivir ni de expresar la política. Pero en el Evangelio no hay duda, Jesús de Nazaret da su vida por la liberación y la salvación de todos y todas, en especial y fundamentalmente su Buena Noticia es para que los más pobres y oprimidos dejen de serlo.

Congreso de Líderes católicos
Congreso de Líderes católicos

En los interesantes diálogos y reflexiones de estos dos días, he escuchado el riesgo y la gravedad que suponen para el futuro del ser humano la existencia, influencia y dominio en la sociedad de diversos “ismos”. Sin embargo, en las denominaciones de esos “ismos” no he escuchado dos que considero que son realmente instrumentos generadores de desigualdad, cuando no muerte: el capitalismo y el neoliberalismo. Creo que como políticos cristianos debemos implicarnos en embridar también estos dos “ismos” si queremos realmente ser creíbles por la gran mayoría de las personas que están en dificultad social, económica y cultural.

En la Iglesia, desde mi punto de vista, tenemos que continuar implicados en la liberación de los pobres y abrir realmente el camino de la empoderación de la mujer en ella.

En la Iglesia, desde mi punto de vista, tenemos que continuar implicados en la liberación de los pobres y abrir realmente el camino de la empoderación de la mujer en ella. No es sólo la participación, las mujeres son quienes participan mayoritariamente en la Iglesia, tenemos que abrir senderos de responsabilidad y empoderamiento real para ellas en la Iglesia si queremos que el mensaje de Liberación de Jesús de Nazaret sea creído por nuestros conciudadanos.

Primero, Religión Digital
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