Carlos Oroso inauguró la capilla en honor de la patrona Majarí Calí La virgen gitana ya tiene ermita
Durante la tarde de ayer se vivieron momentos emocionantes en la explanada del Colegio Madre Petra de El Vedat. El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, no quiso faltar a la bendición de la primera ermita dedicada a la patrona de los gitanos, la Majarí Calí. Junto a él, otra de las protagonistas de la tarde fue la religiosa Gertrudis Rol que aseguró estar «muy satisfecha por este día y muy contenta con la presencia del arzobispo». Lo cuenta Sara Jiménez en Las Provincias.
Gracias a su iniciativa, como directora del centro escolar, la capilla de los gitanos en medio del colegio es una realidad. Una de las cuatro paredes de la ermita está totalmente acristalada para que la imagen de la Majarí Calí pueda verse y venerarse desde el exterior. La imagen de la patrona es una réplica de la original y mide 1.30 metros de alta.
La misa presidida por el arzobispo fue el primero de los actos de la fiesta. Tras ella, Osoro recibió la Medalla de Oro de la Hermandad Gitana de manos de la madre Gertrudis, en uno de los momentos más emocionantes del acto. Pero Osoro no fue el único condecorado. Entre otros galardonados estuvo la alcaldesa de Torrent, Mª José Catalá, a quien se le entregó la Medalla de Plata por haber sido nombrada madrina de honor de la cofradía de la Majarí Calí. Las distinciones pretenden reconocer el apoyo que se ha dado siempre a los niños.
Entre cantos típicos interpretados por la Asociación de la Cultura Andaluza de Torrent, los fieles participaron, a la finalización de la misa, en una romería con la nueva imagen de la Majarí Calí.
La relación de la madre Gertrudis con los gitanos del colegio se remonta a los años 70. Según explica, hace 40 años «fui recibida en Torrent a pedradas por un grupo de gitanos cuando intentaba enseñarles a sumar con una pequeña pizarra bajo un árbol».
Hoy más de tres mil niños y niñas gitanas han pasado por las aulas del colegio Madre Petra que fundó en aquel lugar esta religiosa y en cuya construcción colaboróel difunto Juan Pablo II.