De los cuatro Evangelios es sin duda el de san Lucas el que tiene una mayor densidad social y recoge muchos hechos y enseñanzas de Jesús que no figuran en los otros tres Evangelios. Por ejemplo:

 -el Canto del Magníficat, ya en el capítulo primero en 1,46-55, donde María expresa una clarísima predilección de Dios por los empobrecidos y rechazo de los ricos y poderosos.

-las maldiciones contra los ricos en 6,24-26, porque para Jesús no hay ninguna riqueza que sea inocente.

-la conducta del Buen Samaritano ateniendo al asaltado por los ladrones en 10,25-37, donde Jesús enseña con toda claridad que tenemos que amar al prójimo como a nosotros mismos.

-la necedad de acumular riquezas y más riquezas en 12,13-21. La ambición por las riquezas y el poder, como si nos aseguraran la  inmortalidad y la felicidad para siempre, es una constante en toda la historia de la humanidad. Pero han sido justo lo contrario: fueron siempre y siguen siendo en nuestros días la fuente de los mayores sufrimientos del ser humano desde las injusticias de cada día a las grandes guerras del siglo XX que dejaron muchos  millones de muertos.

-el banquete para los pobres, no para los ricos en 14,12-14, donde Jesús exalta la grandeza de la generosidad de amar a los demás sin esperar nada a cambio.

-la incompatibilidad entre Dios y el dinero en 16,13 porque no se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo. Por desgracia para muchos es mucho más importante el Dios Dinero que el Dios Verdadero, pues a aquel sacrifican la honradez, la lealtad, la ética, la fidelidad, la nobleza, la justicia y el mismo amor.

-la riqueza abominable ante Dios en 16,15, como los fariseos que amaban las riquezas y se las daban de justos delante los hombres, pero Dios conoce sus corazones.

-el antagonismo radical entre un rico y el pobre Lázaro en 16,19-31. En esta enseñanza hay algo muy significativo: Jesús no dice que el rico viviera a costa de Lázaro, sino simplemente que lo tenía a la puerta de su casa y no hacía nada por él, que ni siquiera  le daba lo que caía de su mesa, pues hasta los perros se portaban con  Lázaro mejor que el rico, pues venían y con sus lenguas le limpiaban la llagas. ¡Cuántas hay  que limpiar en este mundo, y que haya muchas personas dispuestas a ir a limpiarlas y a cuidar a los empobrecidos del Tercer Mundo, a imitación de aquellos buenos perros que cuidaban del pobre Lázaro!

-el joven rico y la imposibilidad de pertenecer al Reino de Dios en 18,18-27 donde Jesús destaca el antagonismo radical entre las riquezas y el Reino de Dios, pues ellas le impiden a aquel joven seguir a Jesús.

-la conversión de Zaqueo compartiendo su riqueza con los pobres y devolviendo cuatro veces más de lo que ha robado en 19,1-10: Jesús le dice a este hombre que “hoy ha venido la salud a esta casa”, pero se lo dice después que Zaqueo ha prometido, puesto en pie, dos cosas: “daré la mitad de mis bienes a los pobres, y si defraudé a alguien le devolveré cuatro veces más”. Si los ricos de hoy, cada vez más ricos,  hicieran lo mismo…

 Todo esto demuestra la evidente opción preferencial de Jesús por los pobres, a los que debemos llamar empobrecidos, por dos motivos:

 -porque los pobres de hoy están empobrecidos, pues los países ricos y sus Multinacionales se enriquecen a costa de las Materias Primas y las tierras de los países pobres (en los últimos años les hemos quitado más de 27 millones de hectáreas de tierra a miles de campesinos, sobre todo en Africa e Hispanoamérica, que ahora no tienen de qué vivir). Ahora no se conquistan territorios, sino que se compran tierras hasta el extremo que El conglomerado chino Reward Group confirmó en febrero a la AFP (Agencia de Noticias de Francia) que había comprado "alrededor de 3.000 hectáreas" de tierras nada menos que en Francia para cultivar trigo biológico. Desde 2012, investigadores recopilaron proyectos chinos por un total de nueve millones de hectáreas en países en pobres. Pero todo esto, además de China, lo están haciendo todos los países desarrollados de Europa, América del Norte, Rusia y Japón.

-porque hoy hay bienes más que de sobra para toda la humanidad, pues cada año tiramos a la basura unos 1.600 millones toneladas de comida, mientras más de 800 millones de personas pasan hambre todos los días y cada día mueren por esta causa unas 26.000, sobre todo niños; del mismo modo, 1.400 millones de hectáreas –el 28% por ciento de la superficie agrícola del mundo- se usan anualmente para producir alimentos que se pierden o desperdician, lo que  supone 3.300 millones de toneladas de equivalente de CO2 de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera por año. El daño es a la vez para el ser humano y para la naturaleza.

Al año se fabrican 150.000 millones de prendas lo que lleva a la basura 800.000 toneladas de ropa, mientras millones de niños andan descalzos y no pueden ir a la escuela por no tener ni un par de sandalias, pues los gobiernos no les permiten ir descalzos, o andan vestidos con unos harapos, que más parecen trapos que prendas de vestir.

 En esta fiesta de María de Nazaret queremos destacar su exquisita sensibilidad social expresada en el Canto del Magníficat en presencia de su prima Isabel:

 Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humildad de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

Su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

como lo había prometido a nuestros padres

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Qué enorme necesidad tenemos hoy de  dispersar a los soberbios que presumen de tener y a veces de hacer filantropías para lavar su imagen y manipular a la opinión pública; de derribar  de sus tronos a los poderosos (los tenemos de dos clases: económicos y políticos, y algunos aúnan las dos cosas), de enaltecer a los empobrecidos, de colmar de bienes a los hambrientos y de despedir a los ricos vacíos para que se enteren de lo que es nacer con hambre, vivir con hambre y morir de hambre. Nos decían los indígenas de Guatemala: “no tenemos hambre, pasamos hambre”.

 Necesitamos creer que otro mundo mejor es posible, donde se acaben los ricos y los pobres, y todos seamos más hermanos. El futuro de la humanidad, o va por ahí, o no va. Luchemos, pues, para que vaya por ahí, siguiendo los hechos y las enseñanzas de Jesús de Nazaret, que llega a llamar dichosos a los que tienen hambre y sed de justicia. Justicia es lo primero que necesita este mundo con máxima urgencia.

 Gracias María por tu testimonio, que siendo una esclava, ansiabas un cambio total del mundo de tu tiempo. Tu mensaje sigue siendo plenamente  actual y necesario.

 Un cordial abrazo a María a la que millones de personas le tenemos un especial cariño, y a tod@s vosotr@s.-Faustino

 NOTA.-Si alguno no habéis recibió los Proyectos de Cooperación para 2021, me los podéis pedir.