La política neoliberal del Gobierno no es la única alternativa a la crisis

La que se está aplicando es una clara opción a favor de los ricos contra los pobres. Hay otras alternativas mucho más coherentes con el bien común y la recuperación económica y social de la buena marcha de España.

El Gobierno actual se empeña en convencernos de que no hay más salidas de la crisis que las que él nos propone día tras día, que todas se reducen a recortes y más recortes, a impuestos y más impuestos, a ajustes y más ajustes, golpeando todas ellas a todos los sectores sociales más indefensos, con heridas tanto mayores cuanto más deficitarios son: pensionistas, parados, inmigrantes, etc. Sus decisiones neoliberales son una guadaña bien afilada de segar vidas, cortar ilusiones, quitar esperanza y sembrar desánimo. Las repiten machaconamente a todas horas para que acabemos creyendo que son la única salida a la crisis, hasta el punto de que acabemos creyendo que es verdad lo que es mentira, porque ciertamente hay otras alternativas. Por ejemplo, después de negar la subida del IVA, hoy, 10 de julio, ya os anuncian claramente que lo van a subir.
¿Por qué, señores del Gobierno, no toman ejemplo de otros gobernantes, como en Francia, de Holande, que va a subir los impuestos a los más ricos y congelar el IVA para obtener los mismos ingresos y no dañar a los sectores sociales más débiles? ¿Por qué no toman ejemplo de Obama que va a hacer lo mismo en EE.UU.? Pero ustedes solo gobiernan a favor de los ricos contra los pobres, y mientras a estos los penalizan cada día más, a aquellos que tienen tantos dineros fuera les ofrecen, no una, sino dos amnistías fiscales.

Así, pues:



-Suban los impuestos a las grandes corporaciones y fortunas de nuestro país, que son los que menos impuestos pagan de la Europa de los 15.

-Prohíban la especulación financiera que solo quiere hacer dinero con el dinero, que no crea puestos de trabajo, para que los beneficios y las ganancias sean fruto de la actividad empresarial, que sí crea puestos de trabajo.

-Luchen por la abolición total de los paraísos fiscales, donde empresarios y banqueros españoles tienen miles de millones depositados, generados aquí pero hurtados al país. Hagan leyes que impidan que el dinero marche, porque lo seguirán llevando para fuera.

-Reduzcan de inmediato gastos militares y aumenten las prestaciones por desempleo, y cuiden mucho más de los inmigrantes, gracias a los cuales muchas personas mayores están atendidas y con mucha dedicación por parte de ellos/as.

-Prohíban las remuneraciones millonarias a directivos y banqueros, y que los defraudadores, primero devuelvan todo lo robado con el resarcimiento además del daño causado, y luego a la cárcel.

-Vayan directamente a pedir responsabilidades a los causantes de la crisis y no al pueblo que la sufre y es víctima de ellos.

-Vuelvan a nacionalizar las grandes empresas indebidamente privatizadas en su día. Eso fue vender el patrimonio de todos a manos privadas para enriquecerlas todavía más.

-Nacionalicen las cajas de ahorro para dedicarlas a financiar la actividad productiva y neutralizar a la banca privada puramente especulativa. Hay que poner en marcha una banca pública, rigurosa y eficiente, que garantice la financiación de la actividad empresarial, sobre todo pequeña y mediana que es la que crea más empleo.

-Aumenten los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de la banca y los activos financieros.

-Lejos de reducir salarios, aumentarlos, para que suba el consumo y se dinamice la actividad empresarial.

-Acaben con la política de creación de grandes centros comerciales, que destruyen mucho más empleo que crean, cierran innumerables tiendas como vemos a diario andando por las calles, ofrecen peor calidad, fabrican y traen los productos de otros países, fruto casi siempre de mano de obra esclavizada y explotada.

-No impongan reformas laborales desde arriba y desde fuera, y promuevan la cogestión empresarial, donde participen de verdad trabajadores y sindicatos.

-Que los impuestos sean progresivos, y no casi al revés como están ahora, y que el IRPF sea individual y equitativo.

-Acabar con los privilegios financieros de todas las iglesias.

-Subir el salario mínimo que es menos de la mitad que el de la Europa de los 15.

-Suprimir la pléyade de consejeros, asesores, etc. de ministerios y ministros, presidentes autonómicos, alcaldes, etc. y que sus funciones sean desarrolladas por el personal de la Administrración Oficial correspondiente, que para eso están ahí y cobran por ello.

-Controlen con rigor y eficacia las obligaciones fiscales de todas las entidades, organismos y personas, sin bulas ni privilegios para nadie. Ejemplo: no se puede consentir a los grandes clubs de furbol, que tantos millones manejan y tanto cobran sua jugadores, que deban a Hacienda 752 millones de € y 11 más a la S.Social.

-Bajar los sueldos y dietas de presidentes, consejeros, parlamentarios, alcaldes, y suprimir todos aquellos que no estén justificados socialmente, como el Senado, así como reducir el número de diputados, nacionales y autonómicos, pues algunos se pasan toda la legislatura solo ocupados en oír, ver, callar y votar.

-Prohibir los despidos a empresas con beneficios.

-Paralizar los desahucios, admitir la dación en pago, y facilitar a los desahuciados el alquiler razonable de la vivienda. O mejor, dar a los desahuciados tanto dinero como se da a los bancos: con él podrían pagar la hipoteca, el banco no se vería atiborrado de viviendas y recuperaría el dinero. Que los banqueros que se blindaron con jubilaciones y liquidaciones millonarias y cuyas entidades fueron además rescatadas con dinero público renuncien de inmediato a todo eso.

-Poner en marcha un exhaustivo control del gasto público. Invertir lo más posible para dinamizar la economía y crear empleo, con un control riguroso y exhaustivo de las inversiones.

-Establecer rigurosos controles de calidad en todo aquello que el comercio ofrece al ciudadano, dando preferencia a lo autóctono, y no a las multinacionales que se aprovechan de los productores del Tercer Mundo y de los consumidores del primero. Facilitar y favorecer el comercio justo.

-Potenciar cada día más la sanidad pública y la medicina preventiva, cuidando mucho que no se vaya a manos privadas, con lo que sería de peor calidad y solo sería asequible a los ricos.

-No recetar una caja entera de medicamento, sino la cantidad justa que se necesite para cada caso. Dentro de la misma calidad comprar siempre al mejor postor. Potenciar la sanidad como servicio a los ciudadanos, no como mercado de las multinacionales, muchas llenas de corrupción (Ver periódico EL PAIS (10/07/12).

-Control exhaustivo y depuración de la clase política para restaurar su reconocimiento tan devaluado a causa de la corrupción, las promesas incumplidas y los sueldos y prebendas, muchas veces desproporcionados ellos e innecesarias ellas.

-Transparencia total de la financiación de los partidos políticos, y prohibición absoluta de aportaciones privadas a sus campañas electorales.

Evidentemente hay otras muchas alternativas, pero las citadas son un ejemplo claro de que se puede hacer otra política muy distinta a la neoliberal que se está aplicando. Para más información ver el Libro “HAY ALTERNATIVAS, Propuestas para crear empleo y bienestar social en España”, de Vicenç Navarro y otros, Edi. Seguitur, del cual hemos tomado parte de lo aquí escrito.
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