Un poema que diga qué:
qué tal me siento
qué tal te sientes
qué tal nos sentimos.
Me siento como un simio
consciente
de otros simios no tan
conscientes.
Me siento como conciencia
sísmica
de otros mundos cuya conciencia
desconozco.
Me siento como conciencia
cínica
de este mundo cuya inconsciencia
reconozco.
Y tú cómo te sientes
te siento como un monte
un río un mar
una gaviota un homínido
eximio porque ex/simio
mas no exento de muerte
como un dios
excepto si el dios muere.
Te siento como un extravagante
alienígena
caído en esta gleba esferoide
pululante
captada como un globo de pasado
exabrupto
de presente abierto de futuro
presunto.
Me siento y te siento
nos sentimos cercanos
cercados
lejanos pero juntos
ajuntados o ayuntados
de por vida alojados
en viejas alacenas aljamiadas
de las que salimos y entramos
saludándonos con palabras
hola adiós
hendidas de silencio
discurriendo un sentido que se nos
escurre
por entre los huecos de la mano
entreabierta
por entre las manos de saludos
inciertos.
Un poema que diga qué:
qué tal estoy estás
estamos
entre el anverso de la vida
y el revés de la muerte:
suerte.