El fanatismo cristiano: 1.500 años de ignorancia provocada.

Asistimos en nuestros días al descalabro de lo poco que queda del legado helenístico y romano en el Medio Oriente. Es el Estado Islámico. Y hablamos de que el fanatismo no tiene límites, de que el fanatismo islámico todo lo destruye sin aportar nada al acervo de la cultura. El fanatismo...
¿Se sabe algo del fanatismo de los primeros cristianos revestidos de poder político? Ni se sabe ni se puede ni, en consecuencia, se quiere saber: la Iglesia cristiana ya se encargó de ello.
Afirmamos rotundamente que la inmensidad del pensamiento griego produce verdaderos escalofríos intelectuales, principalmente por sus logros y por lo que su continuidad hubiera supuesto para el mundo civilizado.
Por interés de la creencia cristiana, sólo ha trascendido el pensamiento filosófico junto a un arte que, por aséptico o snobismo humanista, el cristianismo consintió.
Sin embargo tanto mayor y de más importancia histórica hubiese sido el pensamiento científico desarrollado por los griegos, el naturalista, el de la medicina, etc. si el fanatismo no lo hubiese hundido en el piélago de la nada: el cristianismo provocó un retraso de más de mil quinientos años en el desarrollo científico, no porque lo prohibiese, sino porque arruinó las bases y escuelas que lo sustentaban.
Dejamos al prurito del que quiera información, interesarse por personajes tan grandes como Euclides el matemático geómetra, Aristarco de Samos en astronomía, Arquímedes de Siracusa en física, mecánica y estrategia militar, Gerón como impulsor de las ciencias, Timócrates en astronomía, Hiparco de Nicea como astrónomo y geógrafo práctico, Teofrasto el naturalista, Herófilo y Erasístrato, neurocientíficos, Hetisístrato en medicina... y tantos otros científicos menores cuyo nombre no ha trascendido.
Todo su potencial investigador fue truncado por los fanáticos cristianos. El fanatismo...
Consideraron que ni ellos ni escuela profana alguna --recuérdese la de Alejandría-- tenían cabida en el mundo nuevo que nacía alumbrado por sol del cristianismo.
Nos fijamos en uno de los más señeros para destacar la enorme importancia que para la medicina hubiera tenido seguir las investigaciones de Herófilo: realizó estudios sobre cerebros disecados, descubrió el funcionamiento de las meninges, trazó una primitiva distinción entre sistema nervioso y espinal, halló la diferencia entre venas y arterias, proporcionó un elemento de diagnosis midiendo la fiebre mediante el pulso, bautizó al duodeno y puso los cimientos de la obstetricia.
No se hubieran necesitado excesivos elementos técnicos o material sanitario si se hubieran seguido sus investigaciones.
¿Tiempos oscuros y primitivos para la ciencia aquellos de los griegos? Realmente los tiempos oscuros comenzaron cuando un tal Pablo de Tarso “cayó del caballo”. Cegado, por supuesto.