50 años el discurso del violoncelista en las Naciones Unidas Pau Casals y el abad Oliba

Pau Casals en la ONU
Pau Casals en la ONU

Durante la República, Pau Casals se convirtió en un símbolo de una Cataluña que anhelaba construir un país más libre. Fiel al gobierno republicano y fiel a su compromiso político y social, Pau Casals hizo diversos conciertos benéficos y por eso, por su trayectoria democrática y catalanista, el franquismo calificó a Pau Casals de masón y judío

Hoy, Pau Casals y el abad Oliba son dos abanderados de la paz. Con casi mil años de diferencia, los dos, Oliba y Casals, se comprometieron a trabajar por la paz

Hoy, 24 de octubre, se cumplen 50 años del famoso discurso de Pau Casals en las Naciones Unidas, durante el estreno del himno de la ONU que el violoncelista, nacido en la localidad catalana del Vendrell, había compuesto y que él mismo dirigió en la sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

Aquel 24 de octubre de 1.971, el músico del Vendrell, que, emocionado, recibió la medalla de la Paz, dirigió unas palabras recordando al abad Oliba e interpretó el “Cant dels ocells”, una melodía que, como dijo Pau Casals, nacía del alma de Cataluña y que es como un canto de paz.

Durante la República, Pau Casals se convirtió en un símbolo de una Cataluña que anhelaba construir un país más libre. Fiel al gobierno republicano y fiel a su compromiso político y social, Pau Casals hizo diversos conciertos benéficos y por eso, por su trayectoria democrática y catalanista, el franquismo calificó a Pau Casals de masón y judío. Además, fue acusado de celebrar conciertos a favor de la República y de haber dado dinero al gobierno republicano y por eso la propaganda franquista dijo de él que había mostrado su “antiespañolismo marcado”, el mismo adjetivo que las derechas españolas han adjudicado al papa Francisco, por la carta que Bergoglio ha escrito con motivo del bicentenario de la independencia de Méjico.

Pau Casals, escultura en Montserrat.
Pau Casals, escultura en Montserrat.

El franquismo censuró los escritos de Casals y vigiló obsesivamente las actividades del violoncelista del Vendrell, con un control compulsivo de su vida privada. La dictadura también interfirió en los gobiernos de los países donde Casals tenía una actividad pública.    

En su discurso en las Naciones Unidas, Pau Casals recordó la figura y la obra del abad Oliba, el monje que favoreció la vida intelectual con la creación de scriptoriums y de bibliotecas, que impulsó y difundió la “Pau iTreva de Déu” (Paz y Tregua de Dios) y a demás dio nueva vida a la montaña de Montserrat, con la fundación del monasterio catalán. Y es cada 30 de octubre, que los monjes de Montserrat recordamos con agradecimiento al abad Oliba, en el aniversario de su muerte.

Bisnieto de Guifré el Pelós, Oliba nació en el 971. Cuando en 988 su padre, Oliba Cabreta, renunció a los condados para entrar como monje en el monasterio de Montecassino, a su hijo Oliba le correspondió ser conde de Berga y parte del Ripollès. Hasta que en 1.003 Oliba renunció a los condados y a sus bienes personales y entró como monje en el monasterio de Santa María de Ripoll, de donde fue escogido abad de este monasterio y de Cuixà, en 1.008. Como padre de la comunidad, fomentó la vida religiosa, cultural y artística, ampliando el escritorio, donde se tradujeron importantes manuscritos árabes, griegos y latinos. Del scriptorium salieron, además de las famosas biblias miniaturadas de Ripoll y de sant Pere de Rodes, los Cronicons Rivipul·lenses, el Carmen Caupidoctoris  la Brevis historia monsterii Rivipul·lensis y las diversas redacciones de los Gesta comitum Baccinonensium et regum Aragonum, piezas fundamentales de la historiografía.   

Oliba, que el 1.017 fue nombrado obispo de Vic, lideró, impulsó y estableció, el año 1.027 en Tolosa, la “Pau i Treva de Déu”, un tiempo destinado a suprimir la violencia en determinados periodos del año, fijados de forma precisa.

Abad Oliba

En su discurso en las Naciones Unidas, hoy hace 50 años, Pau Casals, violoncelista y director de fama mundial, comprometido social y políticamente con la democracia, hizo referencia al abad Oliba, fundador del monasterio de Montserrat. Con palabras sentidas y llenas de emoción, Casals dijo: “Yo soy catalán. Hoy Cataluña ha quedado reducida a unas provincias de España. ¿Pero qué ha sido Cataluña? Cataluña fue la nación más grande del mundo. Os diré porque. Cataluña tuvo el primer Parlamento, mucho antes que Inglaterra. Y fue en Cataluña donde hubo un principio de Naciones Unidas. Todas las autoridades de Cataluña se reunieron en el siglo XI en Tolosa, una ciudad que hoy pertenece a Francia, pero que antes era de Cataluña, para hablar de paz. ¡Sí, en el siglo XI! ¡Paz en el mundo, porque Cataluña ya estaba en contra de la guerra, contra lo que las guerras tienen de inhumano!”. Pau Casals fue un símbolo universal y una figura de grandes dimensiones por su entereza moral. Este catalán internacional siempre utilizó su fama para defender causas nobles como la paz y la dignidad humana.

El Abad Oliba, que en 1.025 fundó el monasterio de Montserrat, también tuvo un papel determinante en la fundación de los monasterios de Sant Pere de la Portella, Sant Martí del Canigó y Sant Miquel de Fluvià.

El abad Oliba murió en Sant Miquel de Cuixà el 30 de octubre de 1.046, donde fue enterrado. Por eso este año celebramos el 1.050 aniversario de su nacimiento y los 975 años de su muerte. Precisamente la carta circular necrológica que los monjes de Ripoll y de Cuixà enviaron a los monasterios con motivo del fallecimiento del abad Oliba, remarcaba la “caridad eximia” del abad Oliba, fundador de Montserrat.

En el inicio del servicio abacial del P. Manel Gasch, nuevo abad de Montserrat, es necesario recordar con gratitud al abad Oliba, ya que fue un personaje renovador de la vida eclesial desde los monasterios de Ripoll y de Cuixà, fundador de Montserrat, hombre de diálogo, defensor de los más débiles, promotor de la paz y padre de la Patria en la Cataluña naciente.

Los monjes, para ser fieles a la vocación recibida, no podemos dejarnos atrapar por “la mundanidad espiritual”, como les decía el papa Francisco a las salesianas (Religión Digital, 23 de octubre de 2.021), ya que “es el peor mal que puede ocurrir en la Iglesia”.

Hoy, Pau Casals y el abad Oliba son dos abanderados de la paz. Con casi mil años de diferencia, los dos, Oliba y Casals, se comprometieron a trabajar por la paz. Casals desde la música y su compromiso político y social. Y Oliba como abad, promulgando la “Pau i Treva de Déu”. Estas dos grandes figuras son un ejemplo para que hoy, en medio de tantos conflictos, hagamos posible un mundo más harmónico y más fraterno, alejado del horror de las guerras y de la muerte de tantos inocentes.

Ojalá que el recuerdo de Pau Casals en el cincuentenario de su discurso en las Naciones Unidas, elogiando la “Pau i Treva” del abad Oliba, ayude a nuestro mundo, tan lleno de violencia, a reencontrar la paz y la concordia entre hombres, culturas y religiones. Y ojalá, también, que el ejemplo del abad Oliba nos ayude a los monjes a ser testigos de esperanza, artesanos de paz, servidores de comunión y constructores de una nueva humanidad.

Primero, Religión Digital
Volver arriba