En este Blog no se ataca al Opus Dei. He dicho repetidas veces que no tengo ninguna relación con ellos pero también un movimiento, o lo que sea, eclesial que hace mucho bien. Y seguro que alguno de sus miembros lo hará muy mal.
Nombrar el Vaticano un obispo del Opus no quiere decir gran cosa. Como si nombran a un salesiano o a un benedictino. Luego saldrá malo, bueno o regular. En España ya nos han nombrado a tres. Y ninguno está entre los obispos que más me entusiasman. Tampoco entre los peores.
Me parece que ninguno de los tres españoles ha sido elegido por sus hermanos entre el episcopado para cargos en la Conferencia episcopal. Si estuviera equivocado rectificaría inmediatamente.
Por los motivos que sean los obispos de España han preferido a otros colegas para la presidencia y vicepresidencia, el comité ejecutivo y la presidencia de las comisiones episcopales. Y por supuesto que se puede ser muy buen obispo y que tus hermanos no te elijan para esos puestos.
Hoy sólo comento un hecho hispanoamericano. Se acaba de renovar la cúpula de la Conferencia Episcopal y fue elegido presidente el arzobispo de Guayaquil monseñor Arregui Yarza, del Opus Dei.
Lo que indica una notable confianza en él de los obispos ecuatorianos. Con frecuencia aparecen en los Blogs ataques despiadados al Opus. Conjunto de todos los males apenas superados por los kikos. Se ve que los obispos de Ecuador tienen otra opinión. Me alegra coincidir con esos obispos.