Acaban de anunciarse dos nombramientos episcopales que, aunque no son los que esperamos como agua de mayo, o nieves de enero, tienen que ver con España.

Andrés Carrascosa, hasta hoy nuncio en la República de Congo y Gabón ha sido nombrado nuncio en Panamá. No sé casi nada de este conquense de 53 años, arzobispo diplomático desde el año 2004. El traslado es modesto pero supongo que no hay color entre vivir en el África convulsa o en Panamá. Y más para un español.

El otro nombramiento es el de monseñor Luigi Bianco, hasta hoy consejero de la Nunciatura en España, nombrado nuncio en Honduras con el título arzobispal de Falerone. Tengo de él excelentes referencias. Esperemos que sea un nuncio a quien haya que seguirle la pista. Tiene 48 años.