Secretaria de PCAL analiza II Encuentro Sinodal de Rectores de Universidades para el Cuidado de la Casa Común Emilce Cuda: "Conectamos universidades. Si los problemas son comunes, las soluciones también"

Emilce Cuda: "Conectamos universidades, si los problemas son comunes, las soluciones también"
Emilce Cuda: "Conectamos universidades, si los problemas son comunes, las soluciones también"

"Hoy, las únicas redes globales que están trabajando y pueden influir sobre las decisiones políticas y a la vez comprender el cambio cultural que vive la juventud, son las universidades y la Iglesia"

"El problema es que la tecnología, aniquile las fuentes de vida para las personas y atente contra la vida abusando de nuestras riquezas"

"Nadie condonará la deuda, se busca hacer una remisión, es decir, que parte del dinero que pagan los países devolviendo préstamos, regrese a ellos como una inversión en educación y formación"

La participación activa, la escucha recíproca y el discernimiento colectivo son elementos fundamentales en el II Encuentro Sinodal de Rectores de Universidades para el Cuidado de la Casa Común que se adelanta en Río del 20 al 24 de mayo.

Iniciativa que impulsa Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina; de esta forma avanza en la meta de construir puentes que superen fronteras ideológicas, confesiones religiosas y maneras de sentir, porque existen preocupaciones frente a las cuales somos iguales.

La crisis socioambiental y sus efectos es uno de esos motivos que convoca, interpela y compromete, de ahí que el mundo académico se prepare para hacer una propuesta de valor en la COP30. Un contexto, en el que surgen cuestiones que responde la teóloga argentina.

Universidades comprometidas

¿Es posible promover el desarrollo sostenible desde el ámbito universitario?

R./ Estamos en una sociedad tan atomizada que según la exhortación Laudate Deum del Papa Francisco, para cumplir con el desafío de cuidar la casa común, tenemos que trabajar de manera coordinada y pensando desde lo internacional e intercontinental.

Hoy, las únicas redes globales que están trabajando y pueden influir sobre las decisiones políticas y a la vez comprender el cambio cultural que vive la juventud, son las universidades y la Iglesia, que con su catolicidad, hace que la preocupación por la vida sea un denominador común.

Para la Iglesia y la Red de Universidades para el cuidado de la casa común, donde participan otras religiones y apoyan diferentes organismos internacionales, es algo novedoso y marca un compromiso que tiene el respaldo del Papa León XIV.

Emilce Cuda en el II Encuentro Sinodal de Rectores Universitarios

Tecnología y desarrollo sostenible

Trabajar por una universidad en salida que se inserte en la realidad, ha sido un tema recurrente en este espacio ¿Cómo equilibrar dos temas que parecen irreconciliables: la conservación de la biodiversidad y el desarrollo tecnológico?

R./ Es una excelente pregunta porque algunos malinterpretan el tema. La vida está amenazada, está en peligro; hablo de la biodiversidad, no solo de la naturaleza, sino también de los pueblos. Se piensa que no debemos tocar nuestras riquezas naturales, pero no es así.

La humanidad vivió y vive, de la creación, es decir, de sus riquezas naturales. Eso se puede hacer siempre y cuando se conserve el modelo que teníamos antes del salto tecnológico, porque garantizaba la conservación de las riquezas naturales y al mismo tiempo, ofrecía una vida buena y en abundancia para todos.

Hace un tiempo, el problema era la concentración de la riqueza que convertida en renta, estaba concentrada en una porción muy pequeña de la humanidad. Entonces se peleaban por su distribución.

Hoy tenemos otro problema, es la avaricia que acumula la renta y el salto tecnológico que no es malo, porque gracias a la tecnología hay muchos trabajos que antes hacían las personas y ahora hacen las máquinas. El problema, es que a las personas se les deben legitimar otras actividades laborales y modos de distribución.

El problema ya no es la concentración de la renta, sino que la tecnología, aniquile las fuentes de vida para las personas y atente contra la vida abusando de nuestras riquezas. La inteligencia artificial que puede salvar vidas, al mismo tiempo consume más agua dulce que la cantidad empleada por las personas.

Debemos elegir entre dar el agua dulce a las granjas de inteligencia artificial o a nuestras poblaciones. Es un gran nivel de incoherencia. Por eso, en este evento contamos con profesores, investigadores y rectores, porque conocen los temas y marcan el rumbo de las universidades, toman las decisiones, pueden hablar con las autoridades públicas.

Es un evento sin precedentes que recuerda al Papa Francisco que nos habilitó para construir puentes entre el norte y el sur. Causa que ahora reivindica León XIV en el mensaje que empodera a las universidades para favorecer el diálogo que se pretende entablar en la COP30.

Emilce Cuda y Marina Silva, ministra de Medio Ambiente de Brasil

El valor de la diferencia

La presencia de universidades públicas, privadas, confesionales y laicas, garantiza la diversidad, el componente sinodal. ¿Estamos avanzando hacia el compromiso con el diálogo social?

R./ Por supuesto, aquí no estamos reunidos porque nos congrega la fe, sino desde de la fe y como iglesia en salida, defendemos la vida en abundancia para todos.

En un tiempo, caracterizado por una evidente crisis de verdad, donde cualquiera construye un discurso mentiroso, las universidades tienen un rol importante. Es el momento de poner el saber y la verdad al centro, pero con las instituciones que han probado durante siglos que son lugares donde se discute, se debate y disciernen las cosas.

Emilce Cuda en el II Encuentro Sinodal de Rectores Universitarios

Generar cambios

Frente a la deuda pública y ecológica, tema que se aborda en el congreso, el Papa invita a pensar en una nueva arquitectura financiera. ¿Qué características debería tener este modelo y cuál la diferencia respecto al que tenemos actualmente?

R./ Para responder esa cuestión es necesario entender cómo funcionan las COP. En primer lugar está la COP16 de la biodiversidad de los pueblos y la naturaleza, que se desarrolló en Colombia. Ahora, está la COP30 que se realizará en Belem y analizará los efectos del cambio climático. Entonces debemos establecer una relación directa entre ambas, porque no son cosas separadas y la crisis ecológica es social y ambiental.

Entonces, la primera propuesta para la ONU en la COP 30, es justamente superar el pensamiento fragmentado. Ahora, sobre la deuda pública, recordemos que para los países de la periferia es impagable.

Cada niño, que nace en el mundo, nace con una deuda que no podrá pagar. Es un panorama terrible, porque con una deuda nadie puede pensar en el futuro. Nadie puede tener esperanza, así se prepare, aprenda idiomas o sus padres trabajen 24 horas para pagar la Universidad. Nuestros hijos no tienen futuro en las periferias del mundo, entonces es importante frenar este fenómeno.

Nadie condonará la deuda, se busca hacer una remisión, es decir, que parte del dinero que pagan los países devolviendo los préstamos, regrese a ellos como una inversión en educación y formación.

Este es el sexto punto del Acuerdo de París, que aparece en el mismo año de Laudato Si’. Estamos a 10 años de la presentación de la encíclica y este pensamiento se ha olvidado. Entonces, las universidades de Estados Unidos, Latinoamérica, España y Portugal, se están comprometiendo para llevar una propuesta a las autoridades y empresarios que estarán en la COP30 y pueden manejar esos créditos.

La idea, es llevar una propuesta concreta con el legado del Papa Francisco y el apoyo del Papa León XIV que va en la misma dirección. Estamos seguros de que en el mundo no hay enemigos. Hay incomprensión y mucha confusión, pero somos hermanos, tan solo estamos confundidos. El mensaje nos confunde. Hay mucha mentira. Tenemos que volver a sentarnos a la mesa del diálogo social y hablar, pero lo tenemos que hacer juntos.

Quizás, pueden pensar en la ausencia de representantes de África y Asia en este encuentro, esto sucede porque hay una nueva frontera geopolítica que supera los bordes territoriales, es la frontera de la lengua y pensando en eso estamos las tres lenguas de las Américas, por eso anexamos a la península Ibérica.

Emilce Cuda en el II Encuentro Sinodal de Rectores Universitarios

Una encíclica social

El aniversario de Laudato Si’ es uno de los motivos que congrega a los rectores. ¿Cuáles son los elementos que hacen vigente el mensaje de este documento pontificio?

R./ Laudato Si’ sorprendió cuando apareció, porque es una encíclica social que habla de manera concreta. Denuncia el sistema que mata, tal como el Papa Francisco lo anunció en Evangelii Gaudium.  Eso debe tomarse con seriedad.

Laudato Si’ apareció en el mismo tiempo de la Agenda 2030 de la ONU, no es algo desconectado. Es una preocupación global, como toda encíclica social de la Iglesia, es para todos. No aborda temas relacionados con el dogma, sino con la coyuntura histórica, porque la Iglesia es parte de la historia.

Somos historia, somos personas. Jesucristo se encarna y atiende las necesidades de la gente, su vida pública es eso y todo cristiano está comprometido con eso. La encíclica fue en esa dirección. Luego, la exhortación "Querida Amazonía" aterrizó el mensaje y no solo porque el corazón del Papa estuviese con América por ser latinoamericano, sino porque aquí está el pulmón de la humanidad.

Esta encíclica es de interés para todos. Ha tenido una recepción impresionante en el mundo. No solamente en las universidades confesionales. De hecho, instituciones públicas han abierto departamentos, programas de estudio. Además grandes empresas globales abrieron departamentos de sustentabilidad, muchas cosas se modificaron. La gente ha fortalecido su conciencia ecológica a partir de su contenido.

Hemos dado ese paso. La gente sabe que no hay que consumir de la misma manera que a nivel cotidiano por citar un ejemplo, se debe clasificar la basura. La gente común lo entendió. Ahora, hace falta que los dueños de las grandes decisiones desactiven este sistema productivo. Tampoco son enemigos, desde la Santa Sede estamos hablando con ellos y hay propuestas para hacer la transición hacia otros sistemas de energía.

Hace 10 años pensar en la energía nuclear era una barbaridad, hoy sabemos que es una opción. Los gobiernos, incluso los que niegan el cambio climático o dicen que la tierra es plana, en lo concreto, más allá de los discursos, están tomando medidas, entonces considero que un futuro mejor es posible.

Soy optimista en este escenario y creo en la importancia de tener a las universidades. Es volver a relocalizar el discurso, en un diálogo racional más allá de las redes sociales que pretenden instalar la verdad en 30 caracteres.

Desde la Pontificia Comisión para América Latina, identificamos comunidades organizadas, detectamos redes y buscamos conectarlas. Las universidades están organizadas en redes. Las públicas, las católicas, las judías, las islámicas, todo está coordinado. Lo que hacemos es una red de redes, conectar los continentes, promover acciones, porque si los problemas son comunes, las soluciones también.

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