Un encuentro virtual del 14 al 16 de octubre Michael Czerny sobre Jubileo de los Pueblos Originarios: "Pedimos perdón por las heridas y reafirmamos nuestro compromiso de caminar juntos”

“Quiero dar gracias a Dios por el testimonio que ustedes ofrecen. Su amor a la tierra, respeto a los ancianos, el sentido de comunidad y la capacidad de vivir en armonía con la creación"
"Este Jubileo es una invitación a abrirse a la misericordia de Dios"
“Los reconocemos como un don para la iglesia universal y un bien de toda la familia humana”.
“Los reconocemos como un don para la iglesia universal y un bien de toda la familia humana”.
Los Pueblos Originarios del continente celebran su Jubileo Virtual del 14 al 16 de octubre. Un evento que da voz a los jóvenes, mujeres y sabios de las comunidades indígenas del continente.
Como portavoz del Papa León XIV, el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, extendió su saludo de cercanía, aliento y esperanza a quienes se darán cita para compartir experiencias, valorar su camino como artesanos de paz, ratificar su compromiso con el cuidado de la casa común y el deseo de aportar a la construcción del reino de Dios en la tierra.
Tras recordar que la Iglesia vive un tiempo de gracia, encuentro y esperanza, el purpurado reconoció con pesar que lamentablemente a lo largo de la historia, se han presentado momentos dolorosos en los cuales no se ha valorado su dignidad, ni se han respetado sus derechos. “Como iglesia, pedimos perdón por esas heridas y reafirmamos nuestro compromiso de caminar juntos”, afirmó.

Dios camina con su pueblo
El prelado confía en el Señor que camina con su pueblo en cada etapa de la historia y está presente en la vida de las comunidades, especialmente a través de la riqueza de sus tradiciones y la belleza de sus tierras, un motivo más para expresarles su gratitud. “Quiero dar gracias a Dios por el testimonio que ustedes ofrecen. Su amor a la tierra, respeto a los ancianos, el sentido de comunidad y la capacidad de vivir en armonía con la creación; eso los convierte en un regalo de Dios para toda la iglesia”, indicó.
Igualmente, destacó el compromiso de las mujeres de los pueblos originarios. “Su fuerza generosa y gran sabiduríahan asegurado la protección de los mayores y el cuidado de la niñez”, aspectos que en sus palabras han ayudado a “garantizar la supervivencia material y humana de las comunidades que con valentía las mujeres han sostenido y cuidado con su amor maternal”.
Para Czerny, la celebración de este Jubileo "es una invitación a abrirse a la misericordia de Dios" que siempre renueva todas las cosas, porque la voz de los pueblos originarios, su clamor por la tierra, la vida y la paz, es un llamado profético para toda la humanidad”; particularmente en este tiempo en que la casa común sufre bajo el peso de la explotación y la indiferencia ante el dolor de muchos, por eso, los “reconoce como un don para la iglesia universal y un bien de toda la familia humana”.
En esta línea, Czerny abogó para que “este año de gracia fortalezca los vínculos de comunión entre los pueblos e inspire una respuesta renovada para la diversidad de culturas originarias en el continente", porque en su opinión es vital escuchar sus voces y acompañar sus luchas por la vida, la tierra, la justicia, la fraternidad y el respeto mutuo.

Acompañar la lucha
“La iglesia está con ustedes y los valora profundamente”, dijo el cardenal, al tiempo que reiteró su deseo tanto para los pueblos originaros como para los agentes de pastoral que los acompañan en sus luchas, seguro de que juntospodrán edificar un futuro habitado por la paz de Cristo. “Reconozco y aprecio el gran servicio de los padres, hermanas y agentes de pastoral que velan por los pueblos originarios en muchos lugares del mundo, promoviendo la fe y el desarrollo humano integral, para que las comunidades puedan ser protagonistas de su propia historia”, comentó.
Un llamado implícito a “seguir cuidando de sus comunidades, transmitiendo a las nuevas generaciones la sabiduría de sus ancestros y anunciando con alegría la buena noticia de Jesús que vino a traer vida en abundancia para todos”.
Intención que confió a la Virgen de Guadalupe, siempre cercana y protectora, para que los acompañe continuamente con ternura y que este Jubileo sea un signo de la cercanía de Dios y fuente de consuelo, fortaleza y esperanza. “Pido al Señor la gracia divina para ustedes y que esta celebración jubilar contribuya a impulsar una pastoral cada vez más sinodal de los pueblos originarios de América Latina y el Caribe”.
El Jubileo Virtual de los Pueblos Originarios es una actividad organizada por el equipo asesor en Teología India en coordinación con la Pastoral de Pueblos originarios del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y la Articulación Ecuménica Latinoamericana de Pastoral Indígena (AELAPI).