Aprender de lo que nos rodea

En ocasiones, mi mirada es de acción de gracias hacia todo lo recibido, creo que no nos damos cuenta de que lo que poseemos es para ayudarnos a crecer, a ser nosotros, a adquirir el deseo de buscar, de no quedarnos parados porque en realidad así somos, seres que buscan aquello que les falta, porque hemos sido creados por Dios y necesitamos encontrarlo.
Lo que tenemos a nuestro alrededor es un medio para conocer a Dios, todo ayuda a acercarte más a Él. Creo que todo es una oportunidad única que irá creciendo en nosotros a medida que nuestro corazón vaya ensanchándose. El amor, la amistad, la sinceridad… son el camino, esta oportunidad, para conocer el verdadero Amor de Dios, lo que realmente siente por cada uno de nosotros, y aunque no comprendamos ni lleguemos a medir dicho amor, podremos ver que Dios se sirve de todo para acercarse a cada uno.
La oportunidad se encuentra en aprovechar sinceramente nuestra vida, todo lo que en ella se nos ha dado, que es mucho, así podremos leer en cada línea la acción de Dios. El conocer el amor, no es más que un anticipo, un pequeño regalo de lo que verdaderamente significa Amor en mayúscula. Pienso que todo ello es nuestra oportunidad para aprender a amar, a cuidar lo que se nos pone en las manos, a ser responsables, a hablar en todo momento con sinceridad, a valorar positivamente y con una mirada de cariño a mi hermano… todo es pequeño y grande a la vez, insignificante a nuestros ojos pero importante en realidad. Aprovechemos esa oportunidad de cada día para aprender a querer con un corazón abierto y dando todo lo que somos. Texto: Hna. Conchi García.Foto: Hna. Ana Isabel Pérez.