"Vivir con sentido. Guía para los perplejos"

El viernes asistimos en Barcelona a la presentación del libro del P. Luis Carlos Bernal, dominico, "VIVIR CON SENTIDO. Guía para los perplejos" (Edibesa, 2008, Colección Vida y Misión). Aún no lo hemos leído, sólo ojeado, pero conociendo al autor, un liturgista, profesor de fenomenología de la religión y antropología filosófica en Uruguay durante años, con una fe profunda que transmite en los diálogos, una fe que sabe esperar y que busca respuestas sabiendo que algunas no las encontraremos aquí.

Nos dijo que podemos estar de acuerdo o no con el libro y que según el camino de la búsqueda puede generar más preguntas que respuestas. El libro quiere presentar horizontes nuevos, la vida ha de ser un lugar para preguntar. No se resuelven interrogantes, siempre hay preguntas para responder. Insiste que comete desatinos el que vive; sólo el que no remueve, el muerto, no hace nada fuera de sentido.

Vivir con sentido, porque el sentido se halla en los sin sentidos. Buscar el sentido comporta el dolerse de no hallarlo: ¿qué pasa? y ¿por qué me pasa lo que me pasa?

Reza la contraportada del libro...

"VIVIR CON SENTIDO” es algo que todo hombre busca. Una vida sin sentido es un absurdo existencial, que atormenta atrozmente a quien la soporta. Luis Carlos Bernal, con la experiencia de muchos años en contacto con los jóvenes de nuestro tiempo como profesor universitario, ofrece en esta obra un camino para vivir con sentido, aquí y ahora, en el momento histórico que nos ha tocado vivir. No valen fórmulas del pasado, y de nada nos servirían vaticinios para el futuro. La vida se vive día a día, y "cada día tiene su afán". En esa actitud enfrenta el problema el profesor Bernal Llorente, con ayuda de pensadores contemporáneos, escritores más o menos cercanos al cristianismo, y su propia experiencia como sacerdote dominico y profesor.

En definitiva, aporta la respuesta del cristianismo a los dubitativos, perplejos o indecisos, a los que han buscado en otras fuentes y no han encontrado el sentido de su propia vida.

Merece la pena -mejor, la alegría- leer este puñado de páginas llenas de sentido y de esperanza, a pesar de la existencia del mal, del silencio de Dios, de la injusticia y pobreza que nos rodean en nuestra post-modernidad. Cristo, el que dio su vida por nosotros en la Cruz, es, finalmente, la respuesta a tantos interrogantes que plantea la vida a quienes no tienen la inmensa suerte de conocerlo y ser amigos de Jesús".

Del preámbulo...

El autor explica en el preámbulo, quién es el público "objetivo" de su libro. Para quienes escribo? pregunta para, sin dilaciones, ofrecer una respuesta: "Para quienes caminan en su vida titubeando, perdidos o desorientados…..yo mismo me encuentro a menudo, entre ellos, como uno más, que trata de encontrar un lazarillo o un perro bien adiestrado, que sean guías expertos de ciegos en la andadura compleja de esta vida.

Luego profundiza un poco más: "este libro es híbrido. Brota de manantiales múltiples: del profesor y del sacerdote; del creyente y de quien se sienta, con frecuencia, junto a la silla del no creyente, como testigo de sus dudas; del aprendiz a teólogo y a filósofo; del hombre cuestionado y no siempre resuelto del todo. Es -en definitiva- un escrito heterogéneo, complicado para ser unos de esos llamados 'libros de divulgación'; por otra parte, carece de la reciedumbre intelectual que satisfaga las expectativas de los más exigentes. En realidad, he preferido dialogar con los 'sintientes' más que con los preferentemente 'pensantes'. O, como lo expresó mucho mejor que yo Don Miguel de Unamuno, he sentido la necesidad de conversar con los hombres y mujeres 'de carne y hueso', que sienten, sufren, disfrutan e, irremediablemente, mueren".

El autor...

Fray Luis Carlos Bernal vive en Girona desde julio de 2007, en que comenzó su servicio como Socio del Prior Provincial de la Provincia de Aragón. Para asumir dicha responsabilidad dejó su cargo como Secretario general de CIDALC (Conferencia Interprovincial de Dominicos de América Latina y Caribe).

Hasta entonces, en Uruguay, desempeñó diversas funciones siendo algunas de las últimas:
• Director del Departamento de Ciencias de la Religión de la UCU.
• Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Uruguaya.
• Asesor Eclesiástico de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa.
• Asesor Religioso de la Asociación de Estudiantes y Profesionales Católicos, desde marzo de 2000 hasta la fecha.

Gracias Carlos, por tu testimonio.

Texto: Sor Gemma Morató.
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