El 21 de febrero se estrenará en más de 40 salas de cine de España la película “Corazón Ardiente”. Una idea original de Goya producciones que ha contado con el trabajo de dirección de Antonio Cuadri y la participación en los principales papeles de Karyme Lozano, actriz mexicana, que ha aceptado introducir en el guión una parte de su propia vida; y la escritora María  Vallejo-Nagera, que interpreta un papel secundario dando vida a una presentadora de televisión de un programa tipo Cuarto Milenio.

Nos acercamos a esta atrevida producción que aborda una de las devociones más extendidas y, quizá también, desconocidas de la cristiandad: El Sagrado Corazón de Jesús. Una película que intencionadamente trata de divulgar el Amor de Dios por el hombre, pero que huye también de algunos estereotipos que han marcado esta devoción popular. 

Conocemos algo más de esta apuesta audiovisual de la mano del director de Goya Producciones, Andrés Garrigó; del director Antonio Cuadri; y de María Vallejo - Nágera como actriz.

Nacido en Trigueros, en la provincia de Huelva, este guionista y director de cine y televisión, con una amplia trayectoria, aceptó la propuesta de hacer una película sobre El Sagrado Corazón. 

¿Que le lleva a aceptar este proyecto? es una cuestión de fe, un reto profesional, …

Mis amigos de Goya producciones me invitan a dirigir la parte de ficción que lleva la película, y sí, por un lado me mueve el que sea un reto profesional que me obliga a ensamblar un material de ficción, que por otra parte también está basado en hechos reales de la propia actriz protagonista,  con otro de tipo documental. Y Por otro lado yo conocía algo del misterio del Sagrado Corazón de Jesús. Y el proyecto en su conjunto me sedujo mucho. 

Disculpe, si me permite, puedo preguntarle ¿es usted creyente? 

Si, gracias a Dios soy creyente.

Dentro de qué de género cinematográfico se encuadra este trabajo, porque no es solo una historia narrada, se mezcla también con una parte documental. 

Es una mezcla que Goya producciones ya la había empleado con éxito en la película “Fátima”. La diferencia sustancial diría que radica en que la parte de ficción está basada en una experiencia real, con el añadido de que pertenece a la vida de la misma protagonista. Sería un docuficción pero muy original por cómo se integra lo documental en la trama. 

¿Cómo surgió, precisamente, el recurso para mantener la atención en la trama y que los  testimonios reales queden integrados haciendo al final todo un uno? 

El objetivo es que el espectador no sienta que hay cortes, sino que todo fluye y forma parte de la misma película. El desafío era que no se estorbase una trama con la otra. 

Sin duda la imagen de un corazón que late es muy sugestiva, pero, y desde el respeto más absoluto, la imagen o imágenes del Sagrado Corazón han sido por lo general muy “empalagosas” en el sentido de poco creíbles,  y en el caso de España, creo, muy politizada también. La película recoge algo de esta descripción que yo hago, pero ¿se distancia intencionadamente de estas visiones?

Uno de los sacerdotes que aparecen en la parte documental, el que acaba acompañando a la señora que promueve la peregrinación de la reliquias, reconoce la imagen que él tenía de todo lo relacionado con el Sagrado Corazón de Jesús. Utiliza términos como casposo, cutre, anticuado, … Sí, es cierto que hay una intencionalidad en distanciarnos en la película de una estética del pasado y centrarnos en el misterio. Los productores son conscientes de que la película es un instrumento para dar a conocer el misterio y la devoción del Sagrado Corazón. 

Los fenómenos religiosos pueden abordarse desde varias visiones, una que se me ocurre llamar modelo Informe Semanal, más puramente  informativa, Otra la llamaríamos el modelo Iker Jiménez, con un análisis más desde lo misterioso y esotérico, lo paranormal; y otra que podríamos llamar modelo Goya Producciones o Infinito + 1 que abordan estos temas teniendo muy presente el componente de hecho religioso. El director de la productora, Andrés Garrigó, afirma que el objetivo de Corazón Ardiente “es ayudar a descubrir a la gente de hoy el amor infinitamente apasionado de Jesús y su Sagrado Corazón”. En el caso de Corazón Ardiente ¿el director participa de esa identidad corporativa y abiertamente evangelizadora de la Productora?

Yo estoy orgulloso de aportar mi trabajo, mi oficio, a este propósito. En el trabajo de la ficción es donde yo he podido aportar más. El haber podido traer a nuestro mundo de hoy la experiencia de la protagonista con respecto de su descubrimiento de todo el tema del Sagrado Corazón, además partiendo de una historia real y personalísima de la propia actriz, eso me ha permitido enfocar la historia desde un tratamiento actual, no digo moderno, sino actual. No es una cuestión de moda, sino de encarnar unos hechos, un misterio que se remonta al siglo XVII, encarnarlo en el siglo XXI. Y el recurso ha sido el que se ha usado durante toda la vida en la iconografía cristiana, adaptarse a la estética del momento. 

De todos los diálogos de la película me parece muy interesante el que mantiene la protagonista con el capellán de un hospital, ¿cómo surgió este diálogo, de qué fuente bebe?

La fuente exacta no lo sé. Pero sí recuerdo de la grabación de esa escena que el texto al principio era más largo. Hubo varias tomas y al final nos quedamos con la versión quizá más sencilla de todas, por la fuerza de cómo se habían dicho las palabras, por la humildad que muestran los dos personajes. Sin duda es una de las escenas que puede acabar llegando más al público.  Yo también la recuerdo de manera especial, y es que, fijate, yo tengo el privilegio de ser el primer espectador de las películas que yo dirijo.  

¿Dios ha estado presente en el rodaje, se le ha invitado al rodaje?

En cierto modo, y a mi manera, la respuesta sería que sí. Uno es invitado a tratar un tema sagrado, desde el respeto y la humildad, desde las antípodas de la frivolidad. Sí, al final sí pides que todo responda al propósito que se pretende con este trabajo.  

Non solum sed etiam.

No tiene que ser fácil en este mundo del espectáculo trabajar desde las antípodas de la frivolidad con un tema, lo religioso, que ha dado más juego para la chanza y la crítica que para una exposición normal, sin excesos ni por un lado ni por otro. Pero, por otro lado debe ser posible hacerlo cuando, en los últimos tiempos, se multiplican las propuestas fílmicas que destacan el hecho religioso. Hace unos años parecía patrimonio exclusivo de los evangélicos, unos artistas que cuentan en sus filas con grandes actores de Hollywood, pero desde hace años católicos y españoles, están dando frutos muy dignos para el mundo audiovisual. Corazón Ardiente es la última propuesta. Muchos de los que vayan a verla es posible que salgan sorprendidos de la imagen que tenían de un Sagrado Corazón casposo y de la poca información de que disponían sobre un fenómeno muy presente.