Especial Semana Santa 2020 La Pasión Acto 3º, Judas, amigo, apóstol y traidor

La Pasión Acto 3º, Judas, amigo, apóstol y traidor
La Pasión Acto 3º, Judas, amigo, apóstol y traidor VLG

Judas Iscariote fue uno de los 12 elegidos por el mismo Cristo, uno de los nuestros.

Judas es un personaje que no ha dejado indiferente a nadie. De toda la cuadrilla de apóstoles era el único que era judío, el resto eran galileos. Era un hombre cercano al poder religioso y político, y se interpreta que lo de Iscariote tuviese su explicación por estar ligado a la facción más borroca del pueblo judío sometido a los romanos. 

Judas pasó a ser una pieza clave en la historia de la Salvación. Permitidme compartir mi personal y nada académica visión de Judas Iscariote. 

Me lo imagino un hombre culto, bien relacionado, con ideas propias. Me lo imagino fascinado ante la figura de Jesús. Creo que Judas le siguió muy de cerca, le escuchó siempre al Maestro con atención. Creo que se sentía por encima de sus garrulos compañeros, pescadores, o publicanos. Conocedor de la ley y las tradiciones de su pueblo me lo imagino más pragmático, más pegado a las realidades del día a día. 

Creo que Judas quería a Jesús, y Jesús a Judas. Pero que Judas puso unas expectativas equivocadas en Jesús y se sintió defraudado, por eso, y porque su traición era necesaria para que se cumpliese la Escritura y la Voluntad de Dios, Judas tuvo que traicionar a su Maestro. Posiblemente pensó que su acción sólo tendría como consecuencia retirar a Jesús de la vida pública y poder reanudar la búsqueda del verdadero mesías salvador del pueblo y vengador de la opresión de Roma. Pero el Mesías tenía que morir.

La tradición ha juzgado y condenado a Judas sin piedad, sin misericordia, la que, en cambio, creo que sí habrá tenido Dios con él. 

Judas es el paradigma de muchos cristianos, o de ciertos momentos de todo cristiano. Quizá no sea difícil reconocer en nuestra vida momentos en los que hemos vendido a Dios por 30 monedas, o incluso por menos. 

Cuando interpreté a Judas busqué darle al personaje alguno de esos matices a los que me he referido: ambicioso, seguro de sí mismo pero incapaz de mantener la mirada al Maestro. Fascinado y atento a sus palabras, pero haciendo siempre una lectura equivocada de las verdaderas pretensiones de Jesús. Amigo, apóstol y traidor, todo reunido en una misma persona. Judas Iscariote, por mucho que queramos distanciarnos de él, no debemos olvidar que fue uno de los 12 elegidos por el mismo Cristo, es y siempre será, uno de los nuestros.

La tercera entrega de esta representación de la Pasión tiene como protagonista destacado a Judas Iscariote. Reconozco mi debilidad por este hombre, y no solo por haber estado 9 años dándole vida en Semana Santa, lo que me ayudó a interesarme por él. Dispongo de una pequeña biblioteca sobre Judas de quien se han escrito artículos, estudios, novelas, obras de teatro y de cine. 

He aquí la relación de lo que dispongo 

Teatro.

Judas. Drama en tres actos de Franco Fochi, primer premio del concurso Roma-Año Santo en 1950.

Judas. Drama en dos actos de José Camón Aznar (1976)

Novela

Memorias de Judas (1867). Autor, Ferdinando Petruccelli della Gattina,  (1815-1888)

Yo, Judas (1977). Autor, Taylor Caldwell.

Judas (2015). Autor, Amos Oz.

La Mano de Judas (1996). Autor, Ildefonso Sáenz Tabueña. Premio del Tercer Certamen Literario “San Basilio” del Ilustre Colegio de Abogados de Álava. 

Me hicieron llegar un guión de cine bajo el título “Uno de vosotros me traicionará” de Oscar Parra y Mario Bravo.

National Geographic le dedicó el número de mayo de 2006 al “Evangelio de Judas”. El ejemplar de la revista se acompañaba con un vídeo muy interesante.

Y en el cine son varias las producciones que se pueden encontrar, desde clásicos como “El Judas” de Antonio Vilar (1952); o “El beso de Judas” de Rafael Gil (1954); o el trabajo del italiano Rafaelle Mertes en el 2007, “Judas el amigo de Jesús”.

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