(Carlos Martínez, Protestante Digital).- No me sorprende la declaración del cardenal Kurt Koch. El ex obispo de Basilea, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos (CPUC), en la que claramente fija su postura respecto del quinto centenario del inicio de la Reforma protestante: "no podemos celebrar un pecado(...) Los acontecimientos que dividen a la Iglesia no pueden ser llamados un día de fiesta".
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