"Una gran ignorancia, y la ignorancia es muy atrevida" Cristianos asesinados "en sus países". ¿En qué países, monseñor Sanz?

"Yo, desde luego, nunca me dirigiré a mis hermanos con el despectivo nombre de “moritos”, ni mucho menos atraeré hacia ellos ningún odio señalándoles como responsables de asesinatos de los que ellos no tienen absolutamente ninguna culpa"
"Ciertos lideres políticos y religiosos tienen, no solo una imagen desvirtuada del Islam, sino una gran ignorancia, y la ignorancia es muy atrevida"
"La gran mayoría de los musulmanes de Jumilla, como del resto de España, son originarios de países como Marruecos, Argelia, Túnez, Senegal… y también españoles, por cierto. ¿Puede monseñor Sanz citar un solo caso de asesinatos de cristianos en iglesias dentro de estos países?"
"La gran mayoría de los musulmanes de Jumilla, como del resto de España, son originarios de países como Marruecos, Argelia, Túnez, Senegal… y también españoles, por cierto. ¿Puede monseñor Sanz citar un solo caso de asesinatos de cristianos en iglesias dentro de estos países?"
Desde que VOX dio rienda suelta a su odio islamofóbico en Jumilla, me he acordado de lo que solía decir el fallecido cardenal Miguel Angel Ayuso, gran islamólogo y antiguo prefecto del Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso: “Cristianismo e Islam tienen una imagen desvirtuada el uno del otro”. El cardenal solía insistir también en que la clase política necesitaba tener una visión respetuosa de las religiones. Durante los últimos días, hemos visto tristes declaraciones que demuestran, no solo un desinterés por hablar y resolver problemas con respeto, sino que, además, una vez mas vienen a poner de relieve que ciertos lideres políticos y religiosos tienen, no solo una imagen desvirtuada del Islam, sino una gran ignorancia, y la ignorancia es muy atrevida.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
La última de ellas ha sido la del arzobispo de Oviedo, monseñor Jesus Sanz, quien en un reciente twit escribió: “¿Dónde está la reciprocidad negada de los moritos con los cristianos que asesinan en nuestras iglesias dentro de sus territorios? ¿Ponemos estupendos citando textos civiles o eclesiales para que nos sigan matando?”. Se trata de un párrafo que puede despertar emociones de odio, y que puede resultar peligroso, dando la impresión de que los musulmanes a los que se ha negado el derecho a rezar durante la fiesta del Cordero en las instalaciones deportivas municipales de Jumilla son responsables o por lo menos colaboradores, de los terroristas que matan cristianos en ataques mortíferos durante oraciones en iglesias. Por favor, monseñor, seamos serios. Por lo menos le pediría que se leyera usted los informes sobre la Libertad Religiosa en el Mundo, publicados por la Ayuda a la Iglesia Necesitada para saber de qué habla.

Porque resulta que la gran mayoría de los musulmanes de Jumilla, como del resto de España, son originarios de países como Marruecos, Argelia, Túnez, Senegal… y también españoles, por cierto. ¿Puede monseñor Sanz citar un solo caso de asesinatos de cristianos en iglesias dentro de estos países? En Senegal, que tiene un 95% de musulmanes, hay más fiestas oficiales cristianas que festividades musulmanas, los cristianos tienen libertad religiosa absoluta y hay que recordar que su primer presidente, Leopold Senghor, fue un católico devoto, sin que eso supusiera ningún problema. Los gobiernos de Marruecos, Argelia y Túnez han realizado grandes esfuerzos durante las últimas décadas por mantener a raya al terrorismo islamista, que es el responsable de las matanzas contra cristianos.
Hay que recordar que, en Argelia, durante los años más negros del terrorismo en la década de los 90, los extremistas mataron, no solo a cristianos, sino también a musulmanes devotos que se opusieron a sus acciones y a sus doctrinas. Lo mismo ocurre en países del Sahel asolados por el terrorismo yihadistas. He estado en cuatro ocasiones en Burkina Faso, y doy fe de que allí también muchos imanes y otros lideres musulmanes han sido asesinados por los extremistas por considerarlos traidores. Y lo mismo ocurre en Níger, en Mali y en Nigeria. En otros países de África que sufren los ataques de yihadistas, como la República Democrática del Congo (en el Este) y en el norte de Mozambique, ocurre algo muy parecido.
En los países de donde procede la mayoría de los musulmanes que viven en España, que son los del Magreb y los de África del Oeste, hay iglesias cristianas donde uno puede ir a rezar sin ningún problema. Otro tema distinto es si un musulmán se quiere convertir a otra religión, pero esto es una cuestión que tiene más que ver con la mentalidad tradicional que con las leyes.

Yo llevo trabajando en la República Centroafricana desde 2012. En este país hubo un conflicto muy serio entre cristianos y musulmanes, entre 2013 y 2015. El cardenal de Bangui, monseñor Dieudonne Nzapalaiga, dio un gran ejemplo de reconciliación acogiendo en su residencia el Imam de Bangui, el Iman Kobine Layama y visito en numerosas ocasiones a musulmanes víctimas de la violencia. He conocido numerosas parroquias católicas donde los sacerdotes acogieron a musulmanes cuyas viviendas habían sido destruidas por los extremistas anti-balaka y en cuyos recintos encontraron seguridad, acogida fraternal y donde, desde luego, pudieron practicar sus rezos todos los días. Recuerdo un joven cura centroafricano que me dijo en una ocasión: “Es que yo soy sacerdote para todos, también para mis hermanos musulmanes”.
En el año 2015 tuve la suerte de vivir uno de los momentos mas emocionantes de mi vida. Fue durante la visita del Papa Francisco a Bangui, cuando la capital centroafricana estaba aún arrasada por la violencia. Cuando entro en la mezquita central, pronuncio un breve discurso en el que repitió: “Cristianos y musulmanes somos hermanos, y debemos tratarnos como tales”.
Yo, desde luego, nunca me dirigiré a mis hermanos con el despectivo nombre de “moritos”, ni mucho menos atraeré hacia ellos ningún odio señalándoles como responsables de asesinatos de los que ellos no tienen absolutamente ninguna culpa.
Etiquetas