(Giovanni María Vian, L'Osservatore).- Quien llega a Taizé ve enseguida el campanario de la pequeña iglesia románica en torno a la cual se estrechan las cruces del pequeño cementerio donde están, entre otros, los hermanos de la comunidad monástica fundada por Roger Schutz, donde el mismo prior descansa, asesinado a los noventa años, el 16 de agosto de 2005, por una desequilibrada. Sólo si se cruza el minúsculo pueblo, al fondo se vislumbra la iglesia de la Reconciliación, inaugurada hace cincuenta años, el 6 de agosto de 1962, en la fiesta de la Transfiguración.
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