Urgen cambios en la Curia romana La hora de gobernar con decisiones

(José Manuel Vidal).- Llegó, vió y...se metió a la Iglesia y a la opinión pública mundial en el bolsillo. Con gestos de Papa-párroco. Más obispo de Roma que Papa. Más párroco que obispo. Francisco encandiló a la gente e insufló, en poco más de 15 días al frente de la institución, una nueva ilusión. En dos patadas ha roto el clima del miedo generalizado. Con cuatro gestos, ha vuelto a anclar la institución a la primavera de Juan XXIII, puesta entre paréntesis o, al menos, congelada durante estos últimos 35 años.

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