Felices para quienes la paz es un compromiso ineludible con la verdad, y caminan por sendas de concordia, de diálogo, de sinceridad.
Felices quienes han llegado a comprender que la justicia y la paz van siempre e indisolublemente unidas.
Felices quienes, de la mano de Jesús, de Gandhi, de Martin Luther King y de otros muchos profetas de la paz, han descubierto la no-violencia y la viven cada día.
Felices quienes se esfuerzan en cada momento por superar discordias, por solucionar conflictos.
Felices quienes apartan de su corazón las semillas del odio, de la ofensa, del miedo.
Felices quienes saben que el camino de la paz deja a un lado la indiferencia, la tibieza, y se sumergen en el compromiso por la justicia, a costa muchas veces de persecuciones y sufrimientos.
Felices quienes valoran, reflexionan y optan en común por acciones para conseguir una paz basada en la igualdad y la solidaridad.
Felices quienes en su lucha por la paz, no abandonan la ternura, la cercanía, la intimidad, la atención personalizada, una mirada y una sonrisa plena de cariño.
Link del vídeo: http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=CpxOwU0uFLc