"Asistimos a un cónclave solo comparable al de la elección del cardenal Montini" Juan XXIV o Pablo VII para continuar el legado de Francisco Magno

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Extra omnes RD/Captura

"Estamos asistiendo a unos de los cónclaves más importante en casi 50 años. Sólo comparable a la elección del Cardenal Montini, para suceder a san Juan XXIII"

"El Papa Francisco, así como san Juan XXIII aggiornó la Iglesia convocando al Concilio Vaticano II, el Papa argentino, el Papa de todos, llamó a una verdadera conversión y reforma de la Iglesia toda, no sólo de la curia romana y su eclesiología; pueblo de Dios, en la corresponsabilidad de todos los bautizados en la Iglesia"

"¿Qué necesitamos, entonces? Un Juan XXIV; a mi humilde criterio, Rossi, o un Pablo VII; Grech o Pablo David para continuar el legado del papa Francisco"

"Pero quizás sea quien salga al fin elegido, y cumpla el anhelo de los italianos, el cardenal del consenso; el cardenal Parolin. Hace años viene preparándose para este momento…"

Estamos asistiendo a unos de los cónclaves más importante en casi 50 años. Sólo comparable a la elección del Cardenal Montini, para suceder a san Juan XXIII.

Especial Papa Francisco y Cónclave

El pre-cónclave que precedió a la elección de Giovanni Battista Montini (Pablo VI) tras la muerte de Juan XXIII  se caracterizó por la expectativa de un cambio en la Iglesia, con Montini como uno de los principales candidatos.

Juan XXIII: un párroco para el mundo

El cardenal Pizzardo incluso preguntó a Giuseppe Roncalli (futuro Juan XXIII) sobre el futuro de Montini si llegara a ser Papa, mostrando la importancia que se le daba a su figura. La elección de Montini fue rápida, después de solo seis escrutinios, lo que sugiere un consenso general en el Colegio Cardenalicio sobre su perfil.

El ambiente antes del cónclave

Expectativas de cambio:

La muerte de Juan XXIII, un Papa reconocido por su apertura al diálogo y su convocatoria al Concilio Vaticano II, generó expectativas de un nuevo liderazgo que continuara o profundizara esas reformas. 

Montini como favorito:

Desde antes del cónclave, Montini, era considerado uno de los candidatos más fuertes. 

Discusiones y reuniones:

Se produjeron reuniones y conversaciones entre los cardenales para evaluar los posibles candidatos y llegar a un consenso. 

Intriga y especulación:

El ambiente era de expectación, con especulaciones sobre quién podría ser el nuevo Papa y qué rumbo tomaría la Iglesia. 

La elección:

Rápida votación: Montini fue elegido después de solo seis escrutinios, lo que indicaba un amplio apoyo.
Aceptación con humildad: Cuando se le preguntó si aceptaba la elección, Montini respondió: "Sí, en nombre del Señor. Aquí estoy, crucificado con Cristo".

En resumen, el pre-cónclave que llevó a la elección de Pablo VI fue un período de expectativa y debate, con Montini como el candidato favorito y una clara esperanza de continuidad en la línea reformista de Juan XXIII. La elección rápida y la aceptación humilde de Montini reflejaron el consenso y la esperanza en un nuevo liderazgo que pudiera continuar la obra del Concilio Vaticano II. 

New Liturgical Movement: Cardinal Montini, Sixty Years Ago Today: A Window  into the Post-Vatican II Liturgical Reforms

Y ahora dónde estamos

El ambiente antes del cónclave 2025:

Asistimos a una época semejante de reforma y de cambio en la Iglesia, comparable a la que hemos señalado. El Papa Francisco en la Iglesia siempre la misma pero a la vez siempre reformanda para ser fiel al anuncio del Evangelio en cada época, así como san Juan XXIII aggiornó la Iglesia convocando al Concilio Vaticano II, el Papa argentino, el Papa de todos, llamó a una verdadera conversión y reforma de la Iglesia toda, no sólo de la curia romana, sino de la Iglesia misma con el retomar el concilio vaticano II, y su eclesiología; Pueblo de Dios, en la corresponsabilidad de todos los bautizados en la Iglesia.

Un giro copernicano, que reencauza la barca de Pedro en el Vaticano II llamando a vivir el Sínodo de la Sinodalidad, que no terminó , que lo dejó abierto hacia una novedad en la Iglesia, la primera Asamblea Eclesial universal en 2028.

Convocó a laicos con voz y voto al sínodo de la sinodalidad, causando resquemores en ciertos sectores clericales, mujeres dentro del sínodo para los obispos. Francisco timoneó la Iglesia para pasar del sínodo de los obispos, al sínodo de la Iglesia, con todas las vocaciones presentes.

Reformuló el modo de vivirlos, no sólo en la representación de la fase romana de celebración sinodal, sino que desde el 2018 hay que consultar a todo el Pueblo de Dios, desde las bases en las parroquias, las diócesis, las conferencias episcopales, las conferencias continentales, como preparadoras del documento laboris de los sínodos universales.

Francisco inició un cambio epocal como lo hizo el gigante de San Juan XXIII. La Iglesia Madre y Misericordiosa que no quiere condenar a nadie sino abrazar a la humanidad del santo Papa Roncalli, lo encarnó vivencialmente Francisco el Magno, el Papa del fin del mundo que puso a las periferias en el centro. Que dialogó con el mundo entero, como se esperaba de Iglesia Conciliar, que acogió a los olvidados y descartados y fue la voz profética de las víctimas de las guerras y los migrantes.

Francisco inició la reforma de la Iglesia sinodal, que está ahora iniciando su fase de implementación, que se prolonga hacia 2028 en la celebración de la I Asamblea Eclesial de la Iglesia universal.

Papa Francisco
Papa Francisco

Qué necesitamos entonces

Un Juan XXIV

De todos los cardenales que están por entrar en el cónclave, a mi pobre juicio solo uno es capaz de tener el espíritu de Francisco Magno, porque fue su discípulo en la formación, porque es un hombre profundo y simple.

Si el Papa Francisco conquistó el mundo con sus catequesis, porque nos recordaba a Jesús con sus parábolas, sencillas, sabias y profundas, salidas de las vivencias cotidianas y en el lenguaje de la gente, ese cardenal hoy es Ángel Rossi. También un hombre que continuaría la línea de llevar a la Iglesia por los caminos del Evangelio, toda su vida cercana a los pobres (fundó manos abiertas), invitó siempre a mirar a Jesús en cada acción pastoral y dejarse mirar por Jesús. Ante la orfandad que experimentó la humanidad que lloró la muerte de su Padre,  Francisco Magno, el Cardenal Rossi es la figura de ese Padre que abrazaría a la humanidad como en el cuadro de  Rembrandt, con la firmeza de un padre que sostiene y levanta a los caídos, los heridos, los olvidados y la ternura de la Iglesia que es Madre.

Si para mí, el Juan XXIV de este proceso iniciado por el Papa Francisco, es sin dudarlo el Cardenal Ángel Rossi. Solo tiene dos contras en Roma, es argentino y jesuíta, es muy difícil que el colegio cardenalicio vuelva a mirar en ese lado, pero como anda el Espíritu Santo metido, todo puede ser….

Un dato de color nomás, cuando Bergoglio se ordenó sacerdote, quien le regaló el alba le hizo una profecía, mirá cuando vos seas Papa, él contestó exactamente lo mismo que el cardenal Rossi cuando le preguntaron por sus posibilidades de ser Papa: “sí, papa fritas”

Quizás necesitemos papas fritas…

Cardenal Ángel Rossi SJ: “¿Qué es lo más fuerte en el Papa? La  misericordia. A sus enemigos los va a cuidar como una madre” - ADN Celam

Pablo VII

A san Juan XXIII, le siguió un hombre comprometido con su reforma, miembro de la comisión del concilio vaticano II, un hombre que seguiría timoneando la Iglesia en la reforma conciliar y la apertura con cercanía a la humanidad. Ese fue ni más ni menos que san Pablo VI.

El Cardenal Grech a los universitarios americanos: “¡Sed sabios, haced las  preguntas adecuadas”!

A mi humilde criterio esa figura lo tienen dos, el Cardenal maltés Grech, que es el secretario del sínodo, y el gran involucrado en el sínodo de la sinodalidad, pero hay también una enorme figura que traté en el encuentro de párrocos para el sínodo, un hombre comprometido con las reformas de Francisco Magno, que nunca buscó nada, de perfil bajo, al estilo de Bergoglio obispo en Argentina, y a quien sin embargo el viento del Espíritu lo fue llevando a lugares de responsabilidades, quizás sea la hora de Asia, como lo manifestó el mismo Francisco, pero no, no es Tagle a quien Francisco promocionó y luego lo marcó de cerca, siendo el mismo Papa el prefecto de Evangelización. No no es Tagle, sino Pablo Virgilio DAVID.

El cardenal Pablo David, querido entre su gente apodado apu ambo, de perfil bajo compartió mucho con los presbíteros argentinos que estábamos en el encuentro organizado por la secretaria del sínodo para los párrocos, allí nos dimos cuenta de su sintonía con la Iglesia Sinodal camino impulsado por Francisco, la pasión por Jesús y también por el Pueblo de Dios, su simpleza y fortaleza doctrinal. Tanto nos impactó que la imagen de la Virgen de Luján que llevaba uno de nosotros ( hoy obispo auxiliar de Bahía Blanca), para que la bendiga Francisco, se la terminamos entregando a él.

Hoy es el actual presidente de la conferencia episcopal de Filipinas, y el vicepresidente de la conferencia asiática de obispos, en ella es el responsable de la implementación del sínodo de la sinodalidad.

Pablo ya se llama, su apellido es David, como el David de la biblia, quizás no tenido en cuenta entre los favoritos, pero Dios no mira las apariencias, sino sondea el corazón.

Interview: Why Cardinal 'Ambo' David received 'a lot of death threats' in  Duterte's Philippines | America Magazine

El del Consenso

Quizás sea quien salga al fin elegido, y cumpla el anhelo de los italianos, el cardenal del consenso; el cardenal Parolin. Hace años viene preparándose para este momento, ha organizado un red de oración a lo largo del mundo que reza cada día por el trabajo, vida del santo Padre y del cardenal secretario de Estado, como una cruzada de oración. Es un hombre de profunda oración, y por su formación diplomática, hombre de consensos y diálogo con todos. Trabajó con Francisco desde el 2013 hasta el final de su Pontificado.

Who is Pietro Parolin? The 'deputy pope' who could be the next leader of  the Catholic Church | World News | Sky News

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