El derrumbe del techo del templo del que es miembro Kaká (aunque no resida en Brasil), quitó la vida a nueve personas, hiriendo decenas de fieles, cinco en estado grave. La familia del futbolista del Milan asiste al templo, por lo que éste estaba especialmente angustiado al saber la noticia. También los líderes de la iglesia han manifestado su pesar y dolor por lo ocurrido.
El accidente ocurrió el domingo pasado, 18 de enero, cerca de las 7 de la tarde, cuando los fieles dejaban el local al final del culto de las 5 de la tarde, y otros comenzaban a entrar para asistir al culto de las 19 horas. El templo de la Avenida Lins de Vasconcelos, en la zona sur de la capital paulista, tiene capacidad para cerca de dos mi1 personas.
En el momento del accidente, apenas 60 personas, según los portavoces de Renascer, estaban en el local. La prensa calcula que el número de fieles que circulaban por el área era bastante mayor, en torno a 400 personas.
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