El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, pidió ayer el cese del uso del derecho a la fuerza, durante la tradicional misa celebrada en la Santa Sede con motivo de la apertura del año judicial de la Santa Sede. "La fuerza del derecho debe hacer desaparecer la barbarie del derecho a la fuerza", afirmó Bertone, quien quiso lanzar este mensaje ante la "violencia bruta siempre injustificada" que se vive estos días en la escena internacional.

"Desafortunadamente éste es un mensaje y un reclamo que vuelve insistentemente a nuestros días. Como dijo Charles Péguy, la democracia es el hábito de quien hace prevalecer la fuerza del derecho que protege a los más débiles y que se aleja de la violencia y del abuso", dijo el cardenal. El secretario de Estado del Vaticano recordó a los trabajadores judiciales de la Santa Sede que deben "responder a una justicia superior" y que siempre deben ser "respetuosos con la verdad y atentos a los derechos del hombre".

"Lo que debe guiar el ánimo de quien trabaja en el ámbito de la justicia no es la afirmación personal, la satisfacción personal o la exposición personal", añadió. Bertone cree que lo que debe guiar a los trabajadores judiciales es "la tutela del bien común, la defensa de los más débiles y la construcción de la justicia", valores que, según él, comparte con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano. "El sello del amor califica todo ordenamiento, comportamiento y decisión", apuntó el cardenal, quien incidió en que hace falta "retomar este principio para evitar peligros y daños a la solidaridad y a la sociedad".

Por último, el secretario de Estado vaticano precisó que su mensaje está dirigido especialmente a los trabajadores de la justicia de los tribunales vaticanos, pero estas palabras, incidió, "valen para todos".