1.- Me presento, Señor, ante ti, con humildad y confusión. Perdona mis pecados, porque he conculcado en mi vida muchas veces tu derecho a ser honrado, respetado, amado y adorado con todo el corazón, con toda mi vida.
2.- Perdóname. Me he apartado de los caminos de la santidad, por los cuales debiera haber caminado con amor y agradecimiento.
3.- Perdóname, Señor. Me presento cubierto con el manto del pecado, lleno de contrición, vergüenza y arrepentimiento, con humildad, para que Tú, Señor, me limpies. .- Sólo sé que me encuentro triste y afligido por ello.
4.- Me hago las preguntas que me hacía repetidas veces en Ejercicios: ¿Qué he hecho por Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué debo hacer yo por Cristo?
5.- Muchas veces he dirigido estas preguntas a mi alma, pero siempre he estado lejos de Ti, o por lo menos poco he avanzado hacia Ti.
6.- Perdóname, Señor, y ayúdame. Perdona mis pecados, mira que soy tu amigo. Ábreme ya la puerta; quiero morar contigo.
7.- Dame tu luz y tu fuerza para hacer lo que debo por tu amor. Destruí la obra tuya en mí. Me arrepiento y propongo firmemente la enmienda.
Puedes ver página web de espiritualidad http://personales.jet.es/mistica