Nota para todas las meditaciones: Estas meditaciones hazlas sin ansia de pasar adelante. Normalmente cada punto breve está separado por el signo . .- Es una señal discrecional de parada. Cuando piensas que te has agotado en afectos, discursos o contemplación pasa al punto siguiente. Lo mismo haz si no te dice nada la frase leída. Siempre has de comenzar la oración cortando con suavidad los pensamientos ajenos, y centrándote en el Señor. Al finalizar termina siempre con un coloquio con la Virgen María y con Jesús, su Hijo, Dios y hombre verdadero.
1.- Abro y leo despacio el capítulo 16 del profeta Ezequiel. Me voy fijando en algunos de los primeros versículos: "Cuando naciste no se te lavó en agua para limpiarte... Ningún ojo se apiadó de ti... no eras digna de compasión. ...
2.- Yo pasé junto a ti y te vi agitándote en tu sangre... creciste... tu cabellera creció, pero estabas completamente desnuda... Entonces pasé yo junto a ti y te vi... Y cubrí tu desnudez; me comprometí con juramento, hice alianza contigo... Yo tuve misericordia de ti".
3.- Repito varias veces estos retazos del capítulo 16. Me doy cuenta de la revelación.
4.- Es una alegoría que se refiere al Pueblo de Israel. Por aplicación, a todos y a cada uno del pueblo y a cada uno de cuantos creemos en Yahvéh.
5.- Me siento acogido por Dios. Él me amó primero; en Él puedo confiar que me ha traído al mundo.
José María Lorenzo
Si deseas escribirme hazlo cuando quieras. Mi correo
es josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog:
http://blogs.periodistadigital.com/secularizados.php
Mi cuenta en Twitter: https://twitter.com/josemarilorenz2
Josemari Lorenzo Amelibia