Venid y lo veréis -experiencia contemplativa-

- Maestro,¿ dónde vives?

Preguntaron a Jesús en una ocasión, y Él respondió: “-Venid y lo veréis”. Y nos dice el evangelio de Juan que se quedaron todo el día con Él.

Esta es la propuesta que hacemos desde el Convento a aquellos jóvenes a los que les gustaría tener una experiencia de “encuentro personal” con el Señor en la oración, en el marco de una comunidad de vida contemplativa.

Sólo desde el encuentro con la persona de Jesús, es posible vivir la fe con convicción y alegría; sin esta dimensión, la fe se convierte en una ideología, o simplemente se pasa de ella.

Somos muchos los que hemos recibido el don de la fe, y los que de alguna manera hemos comprendido que Jesús, el hijo de Dios, es fundamental en nuestras vidas, tanto, que le da sentido. Hemos encontrado el tesoro –del que habla el evangelio-, y después de haberlo vendido todo para comprar el campo, queremos compartirlo con aquellos que aun no lo han encontrado, con aquellos que están en la búsqueda y con los que, tal vez, sin saberlo, son convocados por Jesús que pasa por el camino de sus vidas.

Por eso, los días 3,4 y 5 de agosto, proponemos la experiencia de un “campo de trabajo alternativo”: ¡un campo de trabajo interior!, en el que sea posible tener tiempo para orar, para compartir con otros jóvenes y con una comunidad de hermanas contemplativas.

Un espacio y un tiempo para preguntarse por el sentido y la orientación de la propia vida.

Si eres joven y tienes entre 18 y 35 años, y te interesa esta propuesta, estás invitada.

Para situarnos mejor, te ofrezco el texto que nos mueve a abrir nuestras puertas para vivir esta experiencia:

"Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, ""Maestro"" - ¿dónde vives?» Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día" Jn 1,38-39
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