El fundador de Mensajeros de la Paz, premio al trabajo de AG-Fitel Felipe González al Padre Ángel: "Eres un auténtico ángel"

(José M. Vidal).- El ex presidente del Gobierno, Felipe González, se declara "un creyente con minusvalía" por haber perdido la fe, pero se deshizo en elogios al Papa Francisco y al Padre Ángel. El sacerdote y el político socialista compartieron ayer, junto a Carlos Saura y Edurne Pasaban, los Premios de la Fundación Antonio Asensio de la UGT.

Ambiente de las grandes ocasiones en al salón de actos de la Once en el palacete del Duque de Pastrana. El salón, con un aforo de 500 personas, lleno. En las primeras filas, la plana mayor del sindicato UGT, el que entrega los premios a través de su Fundación Anastasio de Gracia. A cuatro galardonados de excepción: La alpinista Edurne Pasabán, el cineasta Carlos Saura, el sacerdote Ángel García y el ex presidente socialista Felipe González.

El fundador de Mensajeros de la Paz fue distinguido con el Premio al trabajo. En la motivación del premio, el presidente de la Fundación Anastasio de Gracia, Félix González, glosó la figura y la obra del Padre Ángel, "ejemplo de solidaridad y de esperanza para crear un mundo mejor para niños y ancianos" y extendida por casi una cincuentena de países.

Emocionado, al recoger el premio, el padre Ángel comenzó dando las gracias a la Fundación socialista y a toda la gente deMensajeros de la Paz que, durante estos más de 50 años, le ayudaron a convertir su obra en una de las ONG más señeras de la solidaridad.

Aprovechando el auditorio ante el que se encontraba, el fundador de Mensajeros de la Paz quiso agradecer la labor de los sindicatos y pedir, al igual que el Papa (del que se muestra un ferviente seguidor), la "rehabilitación de la política como un servicio esencial al bien común".

"El Papa Francisco, este Papa que no tiene pelos en la lengua y dice lo que siente, lo que piensa y lo que quiere, el otro día, en una entrevista en Televisión, dijo que, al recibir a gobernantes y políticos durante este año, siempre sintió una gran esperanza, porque todos hablaban de los mismos problemas, con una música diversa, pero buscando lo mejor para sus ciudadanos", explicó el sacerdote

Y añadió: "Al igual que al Papa, eso me da esperanza. Porque la política es una de las formas más elevadas del amor y de la caridad, dado que lleva el bien común. Una persona que no se involucra por el bien común, pudiendo hacerlo, es egoísta. O una persona que usa la política para el bien propio es un corrupto. La política bien entendida puede solucionar los problemas de la gente. Porque, como dice el Papa, es un escándalo que en el Siglo XXI siga muriendo la gente de hambre y de sed".

También aprovechó el Padre Ángel para agradecer la labor del ex-presidente del Gobierno "al que he visto sonreír y sufrir ante los problemas de los más olvidados". Y para denunciar la critica situación actual que está viviendo a pie de obra: "Más de 70.000 personas, que van a nuestros comedores día a día, no sólo son pobres, es que no pueden comer tres veces al día, sus neveras están absolutamente vacías y no pueden comprar ni leche para sus hijos y mucho menos unas chuches"

Y tras la denuncia de las sombras, el anuncio de las luces: "También sigue siendo cierto que la sociedad española es más rica en solidaridad. Si no fuera por esto, Mensajeros de la paz no habría podido hacer lo que hace".

En esa misma clave positiva, el padre Ángel aseguró que no es cierto que "la familia esté en crisis ni que la sociedad haya perdido sus valores. Nunca ha habido más jóvenes con más valores que ahora. O tantas personas mayores que se apuntan al voluntariado, cooperantes, gentes sencillas y empresarios que piensan en los demás".

El análisis de Felipe González

Por su parte, Felipe González, tras recoger su premio, se deshizo en elogios al fundador de Mensajeros de la Paz, al que calificó de "auténtico ángel" y realizó un discurso enjundioso (aunque demasiado largo para la ocasión) sobre las causas y las consecuencias de la crisis.

A su juicio, estamos asistiendo a la "crisis del sistema capitalista, que se mira en su propio espejo, porque desapareció la alternativa del comunismo"; una crisis de "gobernanza de la democracia representativa" y una "crisis del modelo de la globalización, que crea desigualdades".

El ex mandatario achacó la culpa de la crisis a la "financiarización de la economía global" y apostó por una "profunda revisión del sistema. Felipe dijo coincidir "al 80%", tanto en el diagnóstico como en las soluciones, con el Papa Francisco. Ambos aseguran que "el modelo de creciente desigualdad no es sostenible".

González confesó que "no es creyente, pero tampoco ateo ni siquiera agnóstico, sino un cristiano con minusvalía, al haber perdido la fe", en parte por los malos ejemplos de algunos eclesiásticos. Sin embargo, el político socialista confesó que conoció al Papa cuando era arzobispo de Buenos Aires en los años del corralito argentino y que abordó con él la situación. "Me hizo el mejor análisis de aquella crisis, mucho mejor que el de los políticos. Ya entonces me pareció un ser humano de una extraordinaria calidad".

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