San Malaquías profetizó que "la ciudad de las siete colinas será destruida" El último Papa: de Benedicto XVI a Pedro el Romano
"De la gloria del olivo". Así describía San Malaquías, en sus Profecías, el pontificado de Benedicto XVI, tras el cual todo cambiaría. su sucesor, el 112 según el listado, sería "Pedro el Romano", y bajo su mandato, "la ciudad de las siete colinas será destruida". La sorpresiva renuncia de Benedicto XVI ha devuelto la actualidad a estas palabras, escritas en el siglo XII.
Y especialmente tras la publicación de la foto que da pie a esta información. La captura, obra del fotógrafo Alessandro di Meo, ha dado lugar además a todo tipo de especulaciones y comentarios en las redes sociales, donde algunos usuarios han aludido a la posibilidad de que el rayo sea fruto de algún tipo de designio divino, tras la primera renuncia de un jefe de la Iglesia católica ocurrida en los últimos siglos.
En la fotografía se puede ver perfectamente como el rayo, que ilumina el cielo nublado y ya oscuro de noche cerrada en Roma, cae sobre la punta de la cúpula de la basílica vaticana, una extraña y curiosa coincidencia que contó con el importante acierto del fotógrafo a la hora de capturar el momento. Muchas son las circunstancias que han envuelto en el misterio a esta fotografía y al fenómeno atmosférico que la protagoniza, lo que puede contribuir a que quede incluida en los anales de un día ya histórico para el pequeño Estado vaticano, cuyo jefe anunció en latín que dejará el cargo el próximo 28 de febrero.
Esta imagen se produjo solo horas después del anuncio hecho por Benedicto XVI poco antes del mediodía en un consistorio con cardenales en el Vaticano y de que el propio decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, hiciera pública la primera reacción oficial en la Iglesia católica tras conocer la noticia. "Ha sido como un rayo caído a cielo abierto", dijo Sodano, el primero en confirmar con estas palabras un anuncio que muchos no podían creer al principio, ya no solo por lo poco común, sino también por las dificultades de comprensión por el hecho de que fuera pronunciado por el papa en una lengua muerta como es el latín.
El día 28 de febrero de 2013 comenzará el proceso de elección del próximo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI.
Un proceso que culminará con la fumata blanca que han confirmado que será antes de la Pascua. Pero, si hacemos caso a ciertos 'vaticinios' con larga tradición, puede que esta fumata blanca no vuelva a celebrarse nunca más.
En 1595 se publicaban las Profecías que San Malaquías (1094-1148) escribió. En ellas se adelantaban hechos y nombres sobre los futuros pontífices llegando a dilucidar quien sería el último.
El libro está compuesto por 112 frases, cada una de ellas correspondería a un Papa. Juan Pablo II ocupaba el puesto 110 y fue por tanto descrito en este libro como "de la labor del Sol".
Benedicto XVI está inscrito bajo el lema "de la gloria del olivo" y es con la llegada del próximo Papa cuando todo cambia.
El lema 112 es el último que se incluye y muestra cierto carácter apocalíptico, definiendo a este pontífice como Pedro el Romano.
Los versos que acompañan el lema dejan constancia que este será el Papa bajo el que "la ciudad de las siete colinas será destruida" augurando así el final de la Iglesia y, posiblemente, de la humanidad.
Aunque es difícil certificar el origen de La profecía de los papas porque al ser publicada cuatrocientos años después de su supuesta escritura los hechos acontecidos en ese periodo, hasta el pontificado de Urbano VII, son exactos pero es difícil corroborar que realmente se escribió a principios del siglo XI.
Profecía de Nostradamus
En este caso la profecía de Nostradamus no se ha cumplido.
El médico y profeta auguró que el Papa número 111, Benedicto XVI, moriría asesinado y que su sucesor deberá huir de Roma a causa de una invasión musulmana.
Tras esta huída la sede de la Iglesia Católica se verá obligada a desplazarse a otro país.
Además, Nostradamus tenía claro que el fin del mundo estaba totalmente relacionado con la caída de la Iglesia.