Bach, corales BWV 250-252



¡Feliz domingo! Espero que este fin de semana esté yendo bien y que lo que te queda sea aún mejor. Aquí casi podríamos cambiarle el nombre al domingo por el de "día Bach". Hoy vamos a disfrutar de tres brevísimas obras del maestro, que se nos pasarán en un suspiro pero que ahí están, formando parte de su catálogo. Bach era capaz de producir joyas de gran tamaño pero también gemas diminutas, como las de hoy.

Una vez más, vamos a conocer algo sobre Johann Sebastian Bach (1685-1750), maestro alemán nacido en Eisenach. Quisiera contarte hoy otra puntada de la vida de este gran hombre. No todo en su vida fueron grandes éxitos sino que también hubo decepciones, trabajo duro y muchos sacrificios. Una de sus obras más famosas son los "Conciertos de Brandemburgo". Fueron compuestos (o por lo menos recopilados) por Bach a modo de currículum para presentárselos al Margrave de Brandemburgo en 1721; Bach pretendía trabajar para él. Decidió encuadernarlos y llevarlos a modo de presentación. El monarca no le dio el puesto, no le pagó por las obras y ni siquiera se lo agradeció. Puesto que Bach trabaja en Cöthen por esa fecha decidió interpretarlos allí, tras esa decepción y ese desprecio.

Disfrutemos de sus Tres Corales de Boda, BWV 250, 251 y 252. Pero solo se sabe eso de estos corales: que fueron compuestos para una boda pero no se sabe bien cuál es. El primero, BWV 250, está compuesto usando el coral de Samuel Rodigast "Was Gott tut, das is wolhgetan" (1674). El segundo, BWV 251, usa un verso el himno de Johann Jakob Schütz (1675) "Sei Lob und Ehr' dem höchsten Gut". Para terminar, el tercero, BWV 252, hace lo propio con un himno de Martin Rinckart de 1636, titulado "Nun danket alle Gott". Se trata de breves fragmentos corales en los que Bach demuestra su habilidad con esta tradición luterana.

La partitura de los corales puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Amsterdam Baroque Orchestra and Choir dirigidos por Ton Koopman.

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