Bach, invenciones BWV 772-786

Bach, Invenciones BWV 772-786

¡Feliz domingo! Como dije la semana pasada, hoy empezamos otra sección del extenso catálogo BWV de Bach (y más que podría ser si no se hubiesen perdido tantas obras). Si el domingo pasado terminábamos su impresionante producción para órgano, hoy vamos a dar comienzo a la no menos impresionante colección de música para clave, otra especialidad del maestro.

J. S. Bach

Ese maestro es Johann Sebastian Bach (1685-1750), maestro alemán nacido en Eisenach. A menudo, escuchando su música nos preguntamos cuántos instrumentos debía tocar Bach.Cuando un compositor es un maestro tocando cierto instrumento se aprecia cuando compone para él. Puesto que Bach compuso magistralmente para todos, ¿cuántos tocaría? Evidentemente, sabemos que era un consumado virtuoso de los de teclado. El órgano lo tocaba en las iglesias (y en Leipzig seguro que debió tener algún cleviórgano en casa) y el clave era también otro instrumento habitual que pasaba por sus manos. También tocaba el clavicordio y un instrumento llamado Lautenwerk, que era un instrumento de teclado pero cuyo mecanismo se asememejaba al del laúd. Sabemos también que tocaba el violín y la viola de gamba, pero estos instrumentos no los tocó de forma tan profesional como los de teclado. Otro instrumento en el que sobresalí fue la voz, ya que desde pequeño pudo prosperar musicalmente gracias a que cantó en diversos coros, lo que le permitió conocer la técnica polifónica de primera mano. En fin, que Bach era todo un maestro es algo que casi obvia decirlo.

Disfrutemos hoy de sus Invenciones a dos voces, BWV 772 a BWV 786. Se trata de una colección de quince pequeñas obras cuyo objetivo directo era la educación de sus discípulos a los instrumentos de teclado. Él las llamó generalmente inventio. Debió de estar contento con las piezas puesto que se conserva una copia manuscrita suya (que nunca fue impresa en su vida). Las composiciones están ordenadas por tonalidades ascendentes y muestra no solo esa variedad de color sino una inventiva de diversas técnicas que sus alumnos debían aprender obligatoriamente. En estas miniaturas también  tenemos una gran demostración de contrapunto con cánones estrictos, fugas, casi sonatas, contrapuntos dobles y manipulaciones de motivos (inversiones, repeticiones, etc.). Muchas tienen estructura ternaria (frase de exposición, desarrollo y final) y son un caleidoscopio de lo más sabroso.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Benjamin Alard al clave.

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