Bach, preludio y fuga BWV 543

¡Feliz domingo! Ya estamos hechos a que sea Bach el que ponga punto final nuestra semana. Según el orden del catálogo BWV que llevamos, estamos disfrutando de las grandiosas piezas para órgano, que tan características son en su catálogo y que podemos decir que tan famoso hicieron y hacen a Bach. En su época no era reconocido como gran compositor sino como un extraordinario organista. El Bach siempre asociado con la composición era su hijo Carl Philipp Emanuel.

Para órgano es este Preludio y Fuga en la menor, BWV 543, llamado habitualmente «Grande». Esta obra fue probablemente compuesta durante sus años como organista del duque de Saxe-Weimar (1708-1717). El preludio es espectacular, con un motivo cromático y poderoso, que se hace casi temible cuando llega a los pedales. La fuga tiene también un sujeto de lo más excitante, y también uno de los más difíciles de él. Cuanto termina se produce un pasaje virtuoso que casi es una descarga eléctrica. Hay quien ha visto en esta obra rastros de una época anterior a Bach, influida por el estilo noralemán.
La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.
La interpretación es de Ton Koopman al órgano Müller de Jacobijnerkerk de Leeuwarden (Holanda).