Bach, suite para chelo BWV 1008

Bach, sonata para chelo 2, BWV 1008

¡Feliz domingo! Terminamos la semana aquí siempre de la mejor forma, es decir, disfrutando de la impresionante música de «la vieja peluca», que es como cariñosamente llamaban a J. S. Bach sus hijos. Para nosotros es ese reverenciado maestro (como para sus hijos, claro) que tanto nos hace disfrutar con su música.

J. S. Bach

Vamos con algo de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Dentro de la lista de cantores protestantes de la Escuela de Santo Tomás Bach ocupaba el décimo puesto detrás de Georg Rhau, Ulrich Lang, Wolfgang Figulus, Valentin Otto, Seth Calvisius, Johann Hermann Schein, Tobias Michael, Sebastian Knüpfer, Johann Schelle y Johann Kuhnau. Sin embargo, fue el primero en centrarse exclusivamente en la educación musical en las clases de más nivel. El cantor enseñaba sus «ejercicios musicales» cada lunes, martes y miércoles de 9 a 12 y el viernes a las 12. Eran obligatorias para todos los alumnos residentes y no residentes, junto con otros ciento cincuenta jóvenes. Se ayudaba de cuatro prefectos corales nombrados por él mismo entre los alumnos mayores más expertos en música. Es de suponer que Bach trabajaba con grupos pequeños formados por aquellos mejores dotados para la música.

Disfrutemos de su Suite para violonchelo solo n.º 2 en re menor, BWV 1008. Es la primera de las dos en tonalidad menor y está dividida en seis movimientos. El primero, Prelude, casi parece una tocata para órgano (y algunos autores han especulado con un tal origen de ella). Está construida a partir de un simple arpegio. Los otros movimientos que siguen (Allemande, Courante, Sarabande, Minuet y Gigue) parece que nos remontan casi a la tradición de la viola de gamba francesa. El contraste que nos trae Bach entre luz y oscuridad es especialmente delicado en esta suite, con ese rico toque francés que nos maravillará. El final de la Gigue es especialmente rítmico y violento, preparándonos para la siguiente suite.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Steuart Pincombe al chelo.

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