Dijo el Señor a mi señor

dixit-dominus-vivaldi

¡Feliz jueves! Ayer escuchábamos música de uno de los grandes compositores del barroco (y anteayer de otro). Hoy vamos con otra de estas auténticas celebridades, pero de las de verdad. Preparémonos que la obra de hoy es verdaderamente grandiosa.

antonio-vivaldi

No puede ser otro que Antonio Vivaldi (1678-1741), compositor italiano nacido en Venacia. Una cosa muy curiosa es que tanto él como Bach murieron un 28 de julio, aunque separados por nueve años. Tuvo que ser bautizado provisionalmente en su casa y luego en San Juan de Bragora. Hay dos hipótesis sobre eso: una es que estaba en peligro de muerte y la otra es que el día que nació de produjo un fuerte terremoto. Durante toda su vida sufrió de «estrechez de pecho», que le impidió hacer una vida normal incluso cuando fue ordenado sacerdote, aunque no le impidió ser uno de los compositores más reconocidos de su tiempo. Trabajó para el Ospedale della Pietà (que era una institución para niños abandonados y huérfanos), para el que compuso muchísimas de sus obras. Murió en la pobreza en Viena.

Escuchemos su salmo Dixit Dominus, RV 807. Es una obra para dos sopranos, alto, dos tenores, coro, dos oboes, trompeta, dos violines, viola y bajo continuo. Obviamente, el texto está tomado del salmo 110. El maestro compuso tres versiones de la obra y esta no fue autentificado suya hasta 2005 porque se creía que era una obra de Galuppi. Se conserva una copia en Dresde. Se ha calificado como una verdadera obra maestra por parte del veneciano, intensa, llena de colorido y con una retórica muy del gusto del maestro.

La interpretación es de Les Agremens dirigido por Leonardo García Alarcón.

Volver arriba