Dios te salve

Salve Regina, Robledo

¡Feliz año nuevo 2020! Espero que tras los excesos de la noche de ayer (y posiblemente la mañana de hoy) te queden fuerzas para disfrutar de algo de música; lo mismo te sirve para sobrellevar la resaca. No sé si te esperabas que hoy pusiese música mariana pero por encima de fiestas, la Iglesia celebra hoy la solemnidad de Santa María, Madre de Dios y por ello no quiero dejar pasar la ocasión para traerte música para la Virgen.

Segovia

Nos la va a regalar hoy Melchor Robledo (c. 1510-1586), compositor español nacido en la provincia de Segovia. Su principal foco de trabajo fue Tarragona y Zaragoza. Parece ser que hubo varios compositores con este nombre. Existió un Robledillo que podría ser él o bien un topónimo del lugar de nacimiento. También existión algún Antón de Robledo y Francisco de Robledo. En 1549 estaba en la catedral de Tarragona y en 1566 fue nombrado maestro de canto. Tres años después, el capítulo de la seo de Zaragoza lo nombró maestro de capilla; tuvo que recibir las órdenes religiosas para conseguir algunas prebendas. Tras varios intentos de prosperar en otras catedrales permaneció definitivamente en Zaragoza, donde finalmente murió. Allí se promovió la interpretación de su música tras su muerte y se le puso en igualdad de condiciones que Guerrero o Victoria por lo que sus obras comenzaron a circular. Su corpus musical se conserva en pequeñas cantidades y muchas de sus composiciones son atribuciones. Algunas se han atribuido a otros grandes maestros como Victoria o Morales.

Robledo nos trae hoy este Salve Regina. Es una de sus composiciones más celebradas y en ella muestra un profundo conocimiento dela polifonía. La composición está elaborada a seis voces y el maestro solo compone los versos pares de la antífona porque los impares están en canto llano. El segoviano recurre profusamente a la imitación. El canto llano, bastante evidente al principio, se va ocultando tras el entramado de las voces pero siempre está presente. Destaca la especial pasión que el compositor pone en las palabras o clemens, o pia, con una intensidad casi dramática. Una forma estupenda de empezar este año nuevo 2020.

La interpretación es del conjunto Continuum.

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