Empecemos con un salmo

¡Feliz lunes! ¡Espero que en esta semana que comienza te vaya muy bien! La comenzamos musicalmente con un salmo, lo cual es algo adecuado. En realidad un salmo es bueno para empezarla, mediarla y terminarla. En este caso, si además está acompañado de buena música, lo cual es lo que pasa hoy, aún es mucho mejor, ¿no crees? Si te digo además que su compositor aparece por primera vez por aquí, ¿qué te parece la idea de quedarte?

De este famoso maestro vamos a escuchar una obra titulada Psalm 140. Fue compuesto para voz y orquesta en 1963. Fue un encargo del Seminario de Princeton y fue primero escrito para voz y órgano. Sessions tenía en mente el inicio del Concilio Vaticano II a la hora de componer esta obra ya que ese gran acontecimiento de la Iglesia Católica lo llenaba de esperanza. Tras mucho elegir encontró el texto de este salmo de la Biblia que le llenaron completamente. Las últimas páginas de la composición fueron escritas en los días en que murió el Papa Juan XXIII, que llenaron de tristeza a la humanidad y de profundidad a la obra de Sessions. La obra fue luego reescrita para voz y orquesta por indicación de Erich Leinsdorf.
Precisamente es la interpretación del estreno de esta versión orquestal la que vamos a escuchar: Anne Elgar (soprano) y la Orquesta Sinfónica de Boston dirigida por Erich Leinsdorf.